Conocer, pero en verdad ¿Qué es conocer? o ¿Qué es el conocimiento de algo? En este caso el vino, pues yo sin mucha ostentación, quizá tenga el descaro o la desvergüenza, de compartir y comunicar en un intento no academicista, intentando salir del entorno cerrado, de quienes de autodefinen ‘sabedores del vino’, para plasmarlo en esta suerte de generalización, al lector inteligente y audaz, que pueda leerme.
Y lo hago, con una audacia, quizá llena de una ignorante y equivoca arrogancia, pero honestamente con la intención de trasmitir una información creo adecuada y lo más clara y veraz posible. Repito, a sabiendas que muchas personas del sector, seguro lo criticaran viendo fallos garrafales, en todo lo publicado, pero la vida es así y a unos muy pocos como yo, que nos han ido poniendo en este negociado social, desde todos los ángulos de la vida, desde lo personal o íntimo, a lo profesional o demás, llevándome, en mi caso concreto a estar aquí, un espacio nada cómodo digamos como un inadaptado necesario.
Bueno, siguiendo con el camino del desarrollo de la vida de la vid, para que luego, de él fruto de las uvas y así se llegue al vino, o al consumo en forma de fruta, la evolución del proceso llega al cuajado de las flores de la vid: Este paso del desarrollo de la vid, en el hemisferio Norte de la Tierra, normalmente se da a partir del mes de junio, que es cuándo empieza a subir la temperatura, momento que se abre la flor para su fecundación. Es muy importante y vital que, durante esta etapa, que según que sitios, sobre todo en la Península Ibérica, que tiene una duración de dos o tres semanas, hasta llegar alrededor del día de San Juan, (24 de Junio). Por supuesto estimando que le tiempo sea benigno, porque en este tiempo, por ejemplo, si hay una lluvia torrencial podría arruinar la futura cosecha. Por los agricultores (viticultores), es bien sabido que, durante esta etapa de la floración hacia las frutas, se debe continuar con los tratamientos fitosanitarios, si las condiciones de la planta lo necesitasen. Esta fase en verdad es de una transformación muy rápida, como ciertamente lo es en sí mismo, todo el desarrollo leñoso (sarmientos) y foliar (hojas) hasta este proceso floral (la florescencia), en apenas diez semanas (según zonas), la vid pasa de ser un seco tronco a una vida total, explosiva y expansiva sin precedentes, en otras plantas o árboles…