Ángel Monterrubio

Tente Nublao

Ángel Monterrubio


Un alto en el camino

21/04/2021

La próxima Feria de Mayo se cumplen 80 años del rodaje en Talavera de la Reina de la película ‘Un alto en el camino’, que levantó una enorme expectación en la comarca y en la que participaron muchos vecinos como extras. El filme lo dirigió Julián Torremocha, será su obra de más éxito, y lo protagonizaron Vicente Soler, Mary Delgado y una jovencísima Lola Flores. En él podemos apreciar el extraordinario ambiente de la Feria de Mayo en Talavera, aún en los años del hambre de posguerra.
Parte de los exteriores de la película se grabaron en la finca de Valdelacruz, tanto en las inmediaciones de la casa de labranza como en las eras de los llanos y el palomar, donde están los jornaleros trabajando en las labores de trilla en una enorme parva, en el teso antiguo de ganados, situado entre el asilo de ancianos y la carretera general, en la bulliciosa entrada a Talavera de gentes y reses por la carretera de Madrid, en algunas calles principales de Talavera, en la plaza de Castillo de Bayuela y en el Teatro Victoria, exterior e interior, donde actúa la artista de variedades Soledad (Lola Flores) de la que se enamora perdidamente el labrador Juan Francisco ( Vicente Soler) que ha venido a la feria de Talavera a cambiar unas mulas, después de oírla cantar la canción ‘Castilla, Castilla mía’ y de que se la presente en el bar su amigo Sebastián.
El guión de la película, que también realizó Julián Torremocha, se basa en una obra del mismo título de Julián Sánchez Prieto, conocido como ‘El Pastor poeta’. Julián Sánchez-Prieto, natural de Ocaña, pastor y carnicero en esa localidad, tuvo desde pequeño gran facilidad para hacer y recitar versos. Ya talludo, 34 años, y después de leer una obra de José María Gabriel y Galán comienza a dedicarse a la escritura de manera más profesional. Su primera obra reconocida fue ‘El chozo. Rimas pastoriles’, muy en la línea de Gabriel y Galán, que prologó el escritor y periodista José Ortega Munilla, padre de Ortega y Gasset, y con un juicio crítico de Concha Espina. Después escribiría un serie de dramas de ambiente rural en verso con los que alcanzó mucho éxito, tanto que creó su propia compañía de teatro con la que actuó en las principales ciudades de España.