Ilia Galán

LA OTRA MIRADA

Ilia Galán

Poeta y filósofo


Madrid aquí y allí

09/05/2021

Largas filas de pacientes votantes guar- daban de pie, cubiertos con mascari- lla higiénica, contra la pandemia, pa- ra elegir en la comunidad central a sus re- presentantes. Nunca vi a tantos jóvenes, maduros y ancianos aguardar para deposi- tar su tesoro, el de su voluntad, para ver quién los iba a gobernar. Esperé un rato, guardé distancias de seguridad con los de- más, nos dieron una mascarilla adicional para poner sobre la que llevábamos antes de entrar a depositar nuestra decisión. Salí y la fila continuaba, a veces, dando la vuel- ta a la manzana, las calles como de fiesta engalanadas.
Pocas veces un acto como las eleccio- nes logra tanta transcendencia; desenga- ñados de la política vivimos. Una campaña violenta, radical, más de insultos que de propuestas, donde a algunos partidos se les apedreaba y golpeaba como en tiem- pos de los nazis, pero en este caso por ma- nos de comunistas, precisamente en la pla- za roja, de Vallecas, feudo de la hoz y el mar- tillo, que ahora se ha reconvertido para apoyar a una mujer que simboliza la dere- cha. El joven de la coleta, que llegó a la vi- cepresidencia del gobierno de España, mi antiguo alumno, el comunista que se hizo de oro y abandonó el barrio obrero de la capital, Vallecas, para irse a una zona resi- dencial, podrá bañarse en su piscina priva- da, en su jardín burgués, pero no se apoya- rá más en quienes lo elevaron, pues no son tan tontos tantos como para no ver que el revolucionario se convirtió en parte de la casta, como sus compinches.
Y el fondo del escenario. Una mujer, brava, contra viento y marea, ha defendi- do durante meses una capital abierta, úni- ca en Europa, que mantenía la actividad económica y luchaba contra la pandemia sin encerrarnos a todos como presos, in- tentando defender las libertades que nos han arrebatado tan drásticamente con ex- cusas higiénicas. En Madrid seguían las representaciones de teatros, óperas, con- ciertos, cultos en iglesias y otras activida- des como bares y restaurantes con aper- turas controladas para evitar los desma- nes. Milán todo lo tuvo cerrado y no solucionó mejor sus problemas con el vi- rus, destruyendo la vida cotidiana, arra- sando la economía de millares de fami- lias. También sufrieron igualmente en Pa- rís o en Berlín. Se votó mirando hacia los hechos: vida o reclusión.
Lo sucedido en la capital de España es referente para las demás, porque en mu- chas las restricciones quieren amorda- zarlas y estrangulan cada casa, por ley. Por eso es Madrid ahora el modelo que muchos comparan con cada provincia, porque se puede compaginar salud y vi- da, sin necesidad de meternos en prisión a todos, en la gran depresión.
Por eso Madrid no solo está aquí, sino en cada allí y hemos ver si la represión es el único modo de salir de estas pestilencias o una libertad responsable puede abrirnos las puertas a una alegre primavera.