Jesús Morales

Nada particular

Jesús Morales


Un sueño que no afecta a Talavera

22/10/2019

Cuando murió Franco yo llevaba un par de meses en Madrid de novato despistado como todos, empezaba magisterio; lo digo para señalar que desde que nací hasta aquel día «la tranquilidad había saturado las noticias de los diarios hablados», como expresaba la letra del improbable blues de Hilario Camacho. Por eso lo vivido estos días en Cataluña que los medios transmitieron noche tras noche no me parecía real, más bien vivir un extraño sueño no una pesadilla, un sueño idiota. A tirones y a empellones la Transición denostada y alabada, trajo esta democracia o lo que sea que sufrimos/gozamos, pero desde luego pagamos a precio disparatado. Lo cierto es que han sido muchos años de tejemanejes políticos, farsas chapuceramente representadas,  corrupciones,  etc. Un cierto acuerdo tácito entre sociedad y medios de comunicación de no armar jaleo y vivir en paz ha mantenido la cosa. Paz todo lo simulada que se quiera, tranquilidad  de plástico pero que ha permitido llevar a los niños al colegio por la mañana y tragar la quina que la clase política (con perdón) nos ha endosado año tras año. Lo de Cataluña desde Talavera se ve distante y exótico como si ocurriera en El Congo mientras nuestras realidades, nuestros problemas, siguen sin resolverse y no parece que nadie se remangue para solucionarlas.
A lo peor alguien no cree que en las visitas poco apreciadas, seguro que exigidas por la obligación, de Page a Talavera el presidente repite con la exactitud de un  magnetófono idénticas promesas y rollos mientras todo sigue igual:  el Tajo muerto, el comercio agonizante, la cerámica desaparecida, el mercado evaporado, la industria (¿) un mito, el paro de récord, el peso de Talavera en categoría mosca, con idéntica condición que la de los leprosos mientras la alcaldesa talaverana del mismo partido que Emiliano García Page por cierto, está contenta, satisfecha y muy feliz; alguien debe conocer el secreto.  ¿O quizás es el sueldo?
No creo en la violencia y estoy seguro de su ineficacia pero si hago un ejercicio de imaginación pensando en lo que pasa en Cataluña, y que si allí arman la que están armando, qué harían si sufrieran lo que soportamos aquí.
No es demagogia es un chiste.