Veo y leo cada vez más pasmado cosas de la actualidad talaverana que sobrepasan mi entendimiento y mi comprensión: noticias del tren y sus descalabros en Talavera, abandonos, actitudes indolentes que me desquician sin la menor razón; confieso que cuando escucho a la alcaldesa de Toledo siento envidia porque cada vez que habla lo hace defendiendo su ciudad y a sus vecinos demandando cosas que sirvan para mejorar sus vidas, mientras en Talavera lo único que se escucha son los ominosos silencios de todas y cada una de las supuestas autoridades que se sientan en las poltronas de la ciudad. Me ha sorprendido especialmente su mutismo cuando han aparecido en los medios las últimas y adversas decisiones sobre el tren en Talavera. Ni una palabra más alta que otra y así no podemos seguir.
Es fácil alcaldesa, que si no sabes o no puedes hacer algo, dimitas para comprobar si hay alguien con más ideas, con otro proyecto, lo que sea menos estar ahí a verlas venir mientas el sueldo cae y no se dice esta boca es mía. No, cuando se accede al cargo de alcaldesa de una ciudad como Talavera se necesita algo más que simpatía y buenas formas con los medios de comunicación, por cierto alcaldesa, si te escribo de tú no es por falta de respeto o cosa parecida lo hago porque imagino que la edad de ambos debe ser parecida o con poca diferencia y no pienso que ese trato pueda desagradar a alguien, pero vuelvo con lo que escribía de la situación de Talavera, se trata de la necesidad tan urgente de reacción de las autoridades de la ciudad que si no es desde la plaza del Pan o algún lugar parecido, serán los mismos talaveranos quienes tomen las riendas de su futuro y echen a todos los que hoy están decepcionando gravemente sus expectativas.
Talavera tiene el tamaño y la entidad suficiente para contar, y de hecho cuenta, con gente más que capacitada para agruparse y crear un partido político diferente a los tradicionales, un partido que devuelva la ilusión a los votantes talaveranos y ponga a la ciudad en el sitio que le corresponde con ideas y planteamientos nuevos; en el pasado ya hubo partidos de este tipo y si bien respondían a intereses personales, esos s con ser algo poco altruista y ciertamente escaso de miras globales, supusieron con todos sus defectos y cortedades un incordio para cierta política ‘desde arriba’ que ya no pudieron hacer de la ciudad mangas y capirotes que es a lo que últimamente están acostumbrados; también es cierto que en los últimos tiempos ha habido intentos por parte de profesionales y gente bien considerada en Talavera de organizar algún partido como el que estoy diciendo, pero lo cierto es que ningún proyecto ha salido adelante ni ha cuajado tal vez por maniobras oscuras de dichos partidos tradicionales pero no dudes alcaldesa que más tarde o más temprano alguna de esas ideas tomará cuerpo y cuajará y entonces seguro que barre con todos los que en estos momentos están a los mandos de Talavera. Con esto lo que quiero decir alcaldesa es que esta ciudad no aguanta más tanta indolencia y tanta adversidad como está sufriendo y que de seguir por el camino que lleva, va a acabar convertirla en un mal y pálido recuerdo de lo que fue, en una lastimosa sombra.
Es imprescindible reaccionar, hacer algo ya.