Fermín Bocos

CRÓNICA POLÍTICA

Fermín Bocos

Periodista y escritor. Analista político


El costalero ideal

25/02/2021

Quienes observan los desencuentros cada vez más frecuentes entre los ministros de Podemos y los del ala socialista del Ejecutivo en la idea de que más pronto que tarde se romperá el Gobierno de coalición, deberían releer a Dante y perder toda esperanza. Cuando menos a corto plazo.

Con el "aprobado general" para todos los miembros del Ejecutivo que Pedro Sánchez proclamó el martes en el Senado ha querido trasladar una sola idea: quiere agotar la legislatura. Volvió sobre esa misma idea el miércoles en la sesión de control al Gobierno en el Congreso al recordar a la oposición que cuenta con unos Presupuestos aprobados por mayoría. Son la llave de la legislatura.

Ahora ya duerme tranquilo. Sabe que Pablo Iglesias no va romper la coalición pese a los reiterados encontronazos -ayer por las pensiones, hoy por los alquileres de las viviendas, mañana por la guerra abierta entre la vicepresidenta Calvo y la ministra Montero en disputa por la bandera feminista.

Sánchez ha echado las cuentas para ver cómo le han ido las cosas a Podemos en las tres últimas consultas electorales. En todas ha perdido. En Galicia se quedó sin representación; en Euskadi a la mitad y en Cataluña aunque mantiene el mismo número de diputados autonómicos lo relevante es que en relación con los anteriores comicios ha perdido más de 130.000 votos.

Ante la pérdida de apoyo popular que también reflejan las encuestas de ámbito estatal, la respuesta de Pablo Iglesias es sobreactuar. Llamar la atención fomentando discordia en relación con asuntos que sólo figuran en su agenda. El más obsesivo de todos pasa por desacreditar a la Corona afirmando falsariamente que la Monarquía es incompatible con la democracia. O con actuaciones tan torpes como la de no aplaudir el discurso del Rey Felipe VI en el acto que al evocar lo sucedido el 23-F quedó claramente expuesto que la actuación de Juan Carlos I fue decisiva para abortar aquél golpe de Estado.

Iglesias arma ruido y Pedro Sánchez le deja hacer porque sabe que tiene en él costalero ideal para seguir tres años más en La Moncloa. Después, los españoles dirán qué es lo que quedará de Podemos.