Alejandro Ruiz

EL REPLICANTE

Alejandro Ruiz


Un país de maqueta

13/02/2020

Es asombroso que en China se tarde menos días en construir un hospital entero, que en Castilla-La Mancha la maqueta del nuevo hospital del Plan Funcional del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete.
Si no fuera porque sabemos que China es una dictadura que viola la libertad de expresión, que persigue, detiene, tortura y ejecuta a cualquier activista político contrario a las ideas del partido comunista, la construcción en diez días del hospital ‘Huoshenshan’ de Wuhan, de treinta y cuatro mil metros cuadrados y dos pisos, en solo diez días, nos plantearíamos en serio la posibilidad de organizar unos cursillos espirituales en Quintos de Mora para responsables sanitarios de nuestra Junta de Comunidades junto con responsables sanitarios del Gobierno chino, en plan colegas, admiración y reconocimiento del paradigma del desarrollo económico y social chino, y sin entrar, ni por asomo, en posibles dudas sobre la funcionalidad y la seguridad del hospital, partiendo de que no se les hunda antes de tiempo y aprovechando la ocasión para ver si les sacamos algo de pasta, por aquello de nuestra deriva regional en las limitaciones económicas y presupuestarias.
Los chinos nos engañan como a chinos y nos venden la retransmisión en directo de la construcción del hospital como espectáculo propagandístico de una China poderosa, cuando su sanidad es tercermundista, como estamos comprobando. El poder económico del Estado nada tiene que ver con los logros en libertad, en la igualdad, en la distribución de la renta y en el respeto de los derechos humanos en general. Todos sabemos, por ejemplo, que para las familias chinas engendrar una niña se recibe como una carga. Que los derechos de las mujeres chinas son sistemáticamente violados. Que existe el infanticidio femenino, el aborto selectivo y la compra de esposa. Que la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres no existe, y que las mujeres viven atrapadas en una cultura milenaria. En China se reiteran las violaciones de los más elementales derechos humanos. Según la organización en favor de los derechos humanos ‘Human Rights Watch’, numerosos ciudadanos chinos son detenidos e incomunicados durante días o incluso meses, y en secreto, en instalaciones ilegales de detención conocidas como ‘cárceles negras’, por agentes estatales que violan sus derechos con total impunidad, convirtiendo en una burla la retórica del Gobierno chino de mejorar su implicación en el respeto a los derechos humanos.
Dicho lo cual, va a resultar que preferimos la maqueta de la ampliación del hospital de Albacete a cualquier hospital chino terminado con todo lo que conlleva, y también preferimos a nuestros políticos regionales, que a la hora de engañar cuando se alejan de la honestidad, la verdad, la rectitud, la lealtad, la integridad y el esfuerzo, engañan en perfecto español. ¡Y son de la casa, oye!