La pasada semana me sorprendió agradablemente una nota de prensa o declaración no recuerdo, de la Mesa por Talavera; el caso es que  quienes forman el grupo hablaron de un par de temas que les preocupan y consideran importantes para la ciudad: el tren y el hospital Virgen del Prado. Los lectores de esta columna recordarán que hace exactamente siete días, antes de la declaración de la Mesa, hablaba yo aquí de esas dos cosas exactamente; me parece estupendo haber tenido la sensibilidad de ser capaz de conectar –no conozco a quienes forman dicha plataforma-con ellos y con sus inquietudes sólo con la intuición o la preocupación por Talavera. Creo que lejos de tener yo alguna sensibilidad especial se trata de algo que está en todos los talaveranos, en sus reocupaciones y en sus pensamientos, como la decepción que ha supuesto la actuación siempre parcial y negativa con Talavera de la Junta o la inacción de la alcaldesa Tita.
Hablando del presidente regional no tengo más remedio que comentar sus últimas palabras sobre el desgraciado trasvase que son un paradigma de lo que llaman echar balones fuera; me he quejado repetidamente de que los partidos de implantación nacional como los llaman, dicen unan cosa aquí y otra en Murcia con el fin de contentar a todo el mundo y no perder votos; por lo que leo en el diario murciano La Verdad las últimas declaraciones de Page que recogen sus páginas, son una vuelta de tuerca en el sentido de quedar bien con todo el mundo y que no le pille el toro, en esto el castellano manchego no sigue a su jefe Pedro Sánchez a quien le importa tres pepinos o menos, mentir y mentir sin que se le mueva un pelo de la cabeza no, Page balones fuera es de la escuela de su predecesor Bono y lo último que quisiera es quedar mal en tierras murcianas así que una vez más se despachó con vaciedades del tipo de que tenemos que hablar, tenemos que solucionar este problema, hay que convocar reuniones en las que estemos representadas las dos partes y bla, bla, ba. También cabe la posibilidad de que ese no denunciar contundentemente el trasvase significa  sencillamente que a Page le traiga sin cuidado el estado de las cuencas de Tajo y Alberche y que se lleven el agua los murcianos dejándonos al albur del abastecimiento de agua por cisternas cada verano. En vista de todo esto he decidido que cuando hable del presidente regional, a quien antes llamaba Page corteinglés, pasará a llamarse Page balones fuera por méritos propios y de su táctica pretendidamente neutral y estéril. Ni una palabra de que los jueces ya han sentenciado que los trasvases como ahora se efectúan son ilegales, etc. Parece que después de lo que hacen los independentistas  catalanes con las sentencias de los tribunales, en España se ha abierto la veda de hacer cada uno lo que le da gana y desobedecer es de progresistas de lo más avanzado. Es viejo aquello que por lo visto decía Napoleón, quien aseguraba que si se quiere que no se resuelva un asunto hay que nombrar una comisión para que el arreglo se demore para siempre.
Vaciedades sobre el trasvase.