Javier D. Bazaga

NOTAS AL PIE

Javier D. Bazaga


Mi apuesta

20/12/2019

Parece que esto va por modas. Lo fue la heroína, también la cocaína, el hachís, la marihuana… Pero hoy, aún a riesgo de que alguna de esas vuelva a pisar con fuerza, tenemos otra droga para los jóvenes que está generando verdadera adicción. Por suerte, el problema se ha detectado y algunas administraciones como la de Castilla-La Mancha están poniéndole coto.
Hablo de las casas de apuestas deportivas. Lugares en los que los jóvenes acuden sin control buscando el dinero fácil. Sin esfuerzo. En muchos casos convencidos de que sus conocimientos deportivos les permitirán tener un ingreso rápido. Pero acaba siendo lo contrario.
El Diario Oficial de Castilla-La Mancha publicó este miércoles la resolución de la Consejería de Hacienda y Administraciones Públicas de la Junta por la que se suspende la concesión de nuevas autorizaciones de establecimientos de juego hasta 2023. Una forma de frenar la exagerada proliferación de estas casas de apuestas que, por lo que se ha podido ver en los últimos meses, se ceba con los barrios con un poder adquisitivo medio-bajo, en los que es más fácil captar clientes que buscan una salida inmediata a sus problemas económicos.
El método engancha a estos chavales que no apuestan solo por quién gana o quién pierde en un partido. Sino que pueden elegir en qué minuto marcan, quién, con qué resultado llegan al descanso, y un sin fin de variables que les hacen querer más, jugar más, perder más. Hasta la casa premia a los nuevos jugadores con un bono de bienvenida para iniciar las apuestas.
Empezó en las grandes ciudades, como Madrid, donde ya es difícil no toparse con una de estas grandes salas con los cristales tapados con vinilos negros. Pero el fenómeno se ha acabado extendiendo a buena parte de las capitales de provincia. En Castilla-La Mancha, según datos de 2018, existen 224 establecimientos de juego con Toledo liderando la lista, con 73, y seguido de Ciudad Real con 61 establecimientos. Albacete, Guadalajara y Cuenca tienen 53, 19 y 18 respectivamente.
No son pocos los organismos que han llamado la atención sobre este fenómeno y su relación directa con un incremento de la ludopatía. Preocupa sobremanera además su instalación cercana a colegios e institutos, lo que ya debería hacer saltar todas las alarmas.
En Castilla-La Mancha la suspensión de licencias permanecerá en vigor hasta que se termine de redactar la Ley del Juego de la Comunidad, que el presidente Emiliano García-Page ya advirtió que será de las más restrictivas del país, puesto que este tipo de establecimientos son regulados por las comunidades autónomas. Un paso que parece necesario ante esta situación en la que la especulación sobre el deporte está alcanzando cotas inimaginables y sobre la que es necesario que reflexionemos. Algunas asociaciones están hablando ya de una práctica que puede estar suponiendo un verdadero problema de salud pública. Y una adicción en nuestros jóvenes que como sociedad tenemos la obligación de abordar antes de que sea tarde. Es mi apuesta.