Hasta el 23 de enero, en el toledano Paseo del Miradero, tenemos la excelente oportunidad de disfrutar de una exposición fotográfica única. Cristina García Rodero, una de nuestras mejores fotógrafas, con una dilatada trayectoria como autora de variados reportajes, nacida en Puertollano y primera mujer doctora honoris causa por la Universidad de Castilla-La Mancha, expone su trabajo ‘Tierra de sueños’, compuesto por 40 de las muchas fotos que realizó en la India, por encargo de la Fundación Vicente Ferrer. Se trata de una exposición fotográfica callejera, que a mi juicio se ubica en un entorno ideal, y está compuesta por  imágenes con un formato muy adecuado y realmente maravillosas. Me han llamado la atención el magnífico tratamiento del color, con tonos intensos y vivaces, pero nunca saturados, que de algún modo nos ubican en la India. Las composiciones son igualmente magistrales. Y lo que más me impresiona son las miradas de los retratados, que de alguna manera, con su presencia a través de la imagen, dialogan y se comunican con el espectador, al que transmiten profundas emociones: no solo tristeza o dolor, sino también alegría, sonrisa, esperanza, sueños… y por encima de todo vida. Las ganas de vivir y la ilusión por la vida son, por encima de todo, los mensajes presentes en este reportaje.
Creo que este es el mérito principal de este trabajo de nuestra fotógrafa más internacional. Hay que tener en cuenta que se trata de un trabajo para la Fundación Vicente Ferrer, y como cabe imaginar aparecen niños, mujeres, personas mayores… en algunos casos con diversas limitaciones o alguna discapacidad. Pero no por ello el reportaje se convierte en un mensaje de dolor o tristeza, o en una exhibición de dificultades y problemas, sino que yo más bien lo definiría como una completa colección de todo tipo de sentimientos y sensaciones, que son los que, en definitiva, nos igualan a todos los seres humanos: sea cual sea nuestra realidad o nuestro destino podemos reír y llorar, disfrutar y sufrir, trabajar y jugar… En la excelente entrevista realizada por La Tribuna el pasado 15 de diciembre, García Rodero afirma que la primera lección aprendida con este trabajo ha sido «cómo superar cada día con alegría» Y nuestra fotógrafa se define afirmando:  «Yo lo doy todo cuando fotografío, no me importa si es un trabajo personal, si me están pagando (…) no ahorro nada, no sé lo que es el cansancio». Sin duda, los resultados hacen que merezca la pena. No se lo pierdan. (Por cierto, aunque no sé mucho de técnicas expositivas, hubiera preferido que se evitasen ese tipo de cristales que cubren las imágenes y siempre provocan molestos brillos y reflejos).