Confieso que no estuve en el fiestón organizado por los cincuenta años de la aparición de La Tribuna de Talavera; las causas son tan sencillas como idiotas y cualquiera que me conozca se las puede imaginar. En primer lugar tengo que confesar que han sido una cantidad de años que me han cogido por sorpresa. Me ocurre a menudo que no me doy cuenta del tiempo que pasa de forma que la vida de cada día me sorprende con fechas y tiempos que no espero, como la llegada al mundo del pequeñín Miguel Méndez, tercera generación ya de Migueles Méndez aunque si miro atrás con un poco de perspectiva reconozco que efectivamente hace mucho tiempo que Carmen me invitó a colaborar en un proyecto nuevo y desde entonces aquí estoy. Han sido muchos años haciéndonos un hueco en la sociedad de la llamada Castilla-La Mancha en general y Talavera en particular. Ha sido a fuerza de buen hacer y profesionalidad en este tiempo difícil, de eclosión de las llamadas redes sociales cuando el mundo se ha puesto patas arriba a base de teléfonos móviles y miles de emisores de 'noticias'. A los lectores les digo que si el diario ha conseguido sacar la cabeza en este complicado tiempo en la vida de Talavera creo que ha sido trabajando la verdad y por qué no decirlo, modestia sencilla y absolutamente sincera. Enhorabuena a todos.
Cambiando el tercio tengo que escribir de la sorpresa que me llevé al ver el vídeo de Page con la alcaldesa Tita Élez, fue extraordinario: qué cariño. qué efusividad, qué muestras de franqueza y buenísimo rollo para dos camaradas que se presentan a las elecciones bajo las mismas siglas socialistas en este caso. Comprenderán que prefiero un millón de veces tales muestras de cariño y devoción a otras mucho más agrias y menos agradables. Sólo que me dio la impresión de que la propia alcaldesa estaba un poco incómoda con las efusiones y cariños de Page, aunque puede que no, que todo sea producto de mi imaginación que tal vez últimamente tiende a estar un poco calenturienta.
No puedo dejar de señalar las dudas que está creando en Talavera la llegada o no de la multinacional Meta y sus problemas con la cantidad de agua que precisa y esto y aquello. No lo tengo claro aunque teniendo en cuenta la suerte de Talavera y puede que algunos planes junto con ciertos propósitos políticos de cambiar el peso económico y demográfico de la zona talaverana a La Mancha, es posible que haya algo más oscuro e indeseable en todo este embrollo, desde un castigo a Page del mismísimo Pedro Sánchez al castellano-manchego por sus salidas de las normas dictadas por La Moncloa, al deseo de promocionar La Mancha como escribí, pasando por la necesidad real de agua en grandes cantidades. En tal caso quienes hayan estudiado las condiciones de Talavera para que en ella se instalara la multinacional bien hubieran podido esperar a tener la cosa segura y no haber creado falsas expectativas con la posible llegada de Meta a la ciudad de la cerámica. De no venir finalmente será un golpe demasiado duro.
Uno más.