Miguel Ángel Sánchez

Querencias

Miguel Ángel Sánchez


El aroma de los Ganemos

14/06/2019

Mañana habrán desaparecido oficialmente los Ganemos de todos las localidades de la provincia de Toledo, incluyendo la capital y Talavera de la Reina. En Burguillos intentan aún mantener la llama de lo que fue un trabajo para unificar la voluntad de la gente para hacerse con las directrices de sus pueblos y ciudades. En general, casi nada queda de lo que se plasmó hace sólo cuatro años; nada queda porque las estrategias para apagar la llama han conducido a un escenario previsible.
La historia de lo ocurrido es conocida. Me da igual que ahora algunos de los causantes de la tropelía -lo que aún queda de Izquierda Unida-, quieran erigirse en adalides de no sé muy bien qué, incluso pegando la puñalada por la espalda a su socio, a lo que queda de Podemos. Ya he explicado aquí lo que opino de las operaciones a puerta cerrada y repartiéndose exclusivamente liberaciones y cuotas de poder. Eso ha llevado a un desastre electoral. Pero eso para mí no es lo más importante. Lo más importante es que se ha dado una patada en el culo a cientos, a miles de personas que creyeron que era posible otra forma de hacer política. Personas que entraron en política porque pensaban que había un espacio, de verdad por fin, donde poder desarrollar su labor ciudadana, sin sometimientos a estructuras de partido, ni a escalafones, ni a a los engranajes profesionales de la política profesional. Se ha dilapidado un capital humano muy importante, un par de generaciones que difícilmente volverán a entrar en política, y a las que no se les ve sustituto en el horizonte. El fracaso de la autodenominada coalición de izquierdas es ése: pensar que la gente que acudió a las asambleas y a los círculos se la puede utilizar y tirar a la basura, al estilo de los partidos políticos a la vieja usanza.
Como decía sabemos lo que ha ocurrido tanto en Toledo como en Talavera. El final es el mismo, aunque las vías para llegar a él han sido distintas. Mucha generosidad en Toledo por parte de Javi, Eva, Helena y Diego. Y mucha generosidad también en Talavera de la Reina por parte de Sonsoles Arnao, que fue capaz de aquilatar en torno a una Izquierda Unida, que ya escoraba hacia parámetros de intransigencia, un proyecto político que sacó el mejor resultado de la izquierda en Talavera en los últimos 30 años. Y así ha pasado...
Todavía por estas latitudes no es posible organizarse, intentar tomar las riendas políticas de tu localidad. La vieja política y los intereses perfectamente establecidos y delimitados lo impiden. Después de las últimas elecciones locales nada queda de los Ganemos, nada de lo que era su espíritu, salvo en algunas asambleas, como en Ahora Talavera. El capital político de la gente que vino a trabajar ha sido usado por los que han querido hacer capital propio con él. Pero queda, en mi opinión, el bagaje político de la experiencia, la voluntad de que los ciudadanos se acerquen a la política, a la política más local, la que más les atañe. Queda y quedará una forma de hacer política: el aroma de los Ganemos.