Juan Ignacio de Mesa

Barrio de Santo Tomé

Juan Ignacio de Mesa


¿Soluciones?

27/01/2020

La pasada semana hablaba en esta columna de las consecuencias, no buscadas,  que puede traer una decisión política sobre los sistemas de financiación de las corporaciones locales. Al respecto he recibido una crítica en el sentido de que expongo una causa sin plantear solución al problema derivado de la misma. Debido a esto es por lo que continuo esta semana hablando de lo que se ha venido en llamar la ‘España vacía’, o vaciada. La emigración del campo a la ciudad es una tendencia difícil de revertir. Oportunidades, servicios, empleo, la ciudad ofrece lo que muchos pequeños municipios no tienen. Los valores de la sociedad actual impulsan esta tendencia y esto hace más difícil aún cambiar la realidad.
Intentos se hacen, pero la mayoría insisten en buscar soluciones vinculadas a la actividad agraria. Se quiere intensificar la agricultura de regadío, sabiendo que el agua va a ser un recurso cada vez más escaso. Se proponen políticas de relevo generacional que pueden tener un efecto relativo. Se destinan fondos europeos de desarrollo rural a aumentar las subvenciones recibidas por los agricultores. Todo esto está cargado de buenas intenciones. Pero seguimos sin profundizar en la búsqueda de soluciones a largo plazo. Sabemos de zonas rurales en las que no solo no se pierde población, si no que esta ha aumentado en los últimos años. ¿Dónde se han dado estas circunstancias? Generalmente en donde las economías locales han sido capaces de diversificarse hacia sectores diferentes del agrario. Analicemos la provincia de Toledo, ¿Qué municipios mantienen y aumentan población? Veremos que en todos ellos hay sectores industriales más o menos grandes consolidados. Y en los que no lo han logrado, puede que incentivar empresas de transformación del sector agrario, turismo rural, segundas residencias, etc., permitan crear un mejor marco de actividad.
A lo mejor los fondos europeos de desarrollo rural se deben destinar más a apoyar la puesta en marcha de empresas vinculadas a empresarios locales que creen puestos de trabajo con arraigo en la zona. La complementariedad de la actividad industrial con la agrícola puede asentar población en mayor medida. Quizás esto sea parte de la solución.