Jesús Fuentes

ÁNGULOS INVERTIDOS

Jesús Fuentes


Godos como en las películas

02/11/2020

Resulta que los godos o visigodos reales se parecían a los de las películas. Y vivieron en Toledo durante dos siglos y medio. Se reunían en grandes tiendas cuando se desplazaban o celebraban sus fiestas. Tiraban cosas por el suelo que ahora aparecen. Resulta que San Isidoro describió estas tiendas. Resulta que los monjes que, en monasterios y conventos ilustraban códices, reprodujeron estas costumbres en dibujos. Sintetizaban la realidad que trasladaban a libros ilustrados. Resulta que ahora en Los Hitos (Arisgotas, Toledo) han aparecido restos de esas costumbres. Así que sin recurrir a una serie sobre los pueblos escandinavos sabemos que obispos y nobles acampaban en tiendas como la aparecida en Arisgotas, cuando se reunían para elecciones de reyes, celebraciones festivas o concilios.
Resulta una obviedad, pero cuesta creérsela: se descubre cuando se busca. Y si no se busca difícilmente se encuentra. La casualidad en este ámbito existe, pero escasa. Lo que garantiza hallazgos es la Arqueología y otras técnicas auxiliares que permiten conocer con mayor precisión el pasado enterrado. Así que en lugar de inventarnos la historia, sería aconsejable documentarla con hechos y pruebas. En el caso de Vega Baja con actuaciones que se demoran y se demoran hasta la desaparición.
 Lo que he contado es lo que quienes excavan en Arisgotas (Toledo), como quienes lo hacen en Guadamur, descubren. Y sobre sus hallazgos reconstruyen la historia de unas gentes del norte de Europa que debieran integrar nuestro patrimonio histórico y cultural. Claro, que alguien se preguntará para qué sirve eso. ¿Qué provecho tiene en las vidas de la gente? ¿Se puede comparar el provecho histórico con el provecho en viviendas o en otras construcciones? Es menos costoso imaginar la Historia que reconstruirla con documentos y vestigios. Inventando, explicamos los sucesos como nos viene en gana; investigando, la Historia se documenta y se visualiza. Aunque se habla de cosas distintas. Unos hablan de los negocios de unos pocos; otros, de la Cultura de una Nación.
Y queda una última consideración. Toledo ha vivido, al menos una parte de su población, del turismo. En el presente falta, se nota y se piden ayudas. ¿No se incrementaría, cuando ese turismo vuelva, con nuevas ofertas sumadas a las habituales y se podría competir con otras ciudades que también basan su economía en la misma actividad? ¿Excavar en Vega Baja no supondrían ingresos y empleos en el futuro?