Ángel Monterrubio

Tente Nublao

Ángel Monterrubio


«Cuando los enamorados van a servir al amor»

15/02/2023

En todos los reinos de España, desde la Edad Media y hasta bien entrado el siglo XX, los enamorados no tenían un día, tenían un mes entero: mayo. Nos lo recuerda el viejo romance anónimo del prisionero: «Que por mayo era, por mayo/ cuando hace la calor/ cuando los trigos encañan/ y están los campos en flor, / cuando canta la calandria / y responde el ruiseñor, /cuando los enamorados van a servir al amor». Todo el mes estaba trufado de ritos y fiestas de origen ancestral en las que el árbol y la vegetación, como símbolo de la vida y del amor, son el eje central: Mayos, Danzas del Ramo, Mayas, Enramadas…  El cristianismo las asimila en celebraciones como la Cruz de Mayo, reemplazando los símbolos paganos por el culto mariano. Algunos restos, más o menos desvirtuados, han llegado hasta la actualidad.
El 14 de febrero de 1948 fue el primer Día de los Enamorados en España. La 'ocurrencia' la tuvo el periodista César González-Ruano, escrita en su columna del diario Madrid a principios del año 1948, en la que lanzaba la idea de adoptar la moda norteamericana en España, que consistía, desde el siglo XVIII, en que los enamorados se hicieran promesas y felicitaciones por carta y se intercambiaran regalos.
Explica González-Ruano en su artículo cómo en Estados Unidos en «el Día de los Enamorados, aquél o aquélla que lo está. El que siente en la arteria el dulce mal del amor, envía un obsequio a aquél que ama… es una manera delicada de decirle que le tiene asociado a su existencia».
La 'ocurrencia' del escritor no hubiera pasado simplemente de eso, una ocurrencia de no haberla leído Pepín Fernández González, dueño de Galerías Preciados, hombre listo, emprendedor y adelantado a su época, fundador de los primeros grandes almacenes modernos de España.
Pepín Fernández adivinó claramente la oportunidad de negocio en la idea y desde el día 3 de febrero de 1948 comienza una gran campaña de publicidad en la prensa y en la radio: «¿Cómo no augurar en España el más brillante éxito para el Día de los Enamorados? ¡Sábado, 14 de febrero! Galerías Preciados. Madrid» y en los escaparates de Galerías Preciados y Sederías Carretas colocó una pareja de maniquíes vestidos a lo rococó rodeados de enormes y vistosos corazones rojos. Total, que fue un éxito y hasta hoy. Otra tradición foránea que tapó las nuestras.

 

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