Javier Ruiz

LA FORTUNA CON SESO

Javier Ruiz


El pacto de Inés

07/05/2020

Inés Arrimadas pactó con Pedro Sánchez el martes por la noche la prórroga del estado de alarma otros quince días a cambio de una serie de medidas que desvinculan cuestiones que nada tienen que ver con ese estado de alarma y su prolongación, como por ejemplo, la efectividad de los expedientes temporales de regulación de empleo. Arrimadas ha vuelto a demostrar y reivindicar la utilidad de la política entendida como lo que es, el arte de lo posible. Lo contrario son castillos en el aire, fuegos de artificio o el más espantoso de los ridículos, como el que ha hecho Casado. Si tú te dispones a ver un órdago, como todo buen jugador de mus sabe, lo mínimo que debes llevar son pares y no a la chica. Pablo ha jugado a Vox y le ha salido rana la partida.
No es momento ahora de tumbar al gobierno por más que hayamos sido críticos con su gestión y lo sigamos siendo. Creo que mis escritos y opiniones no dejan lugar a la duda sobre el concepto que de Sánchez tengo y mucho menos de Iglesias. Es la peor pandemia que le podía haber caído a España junto al advenimiento del independentismo de cabriolas que ya da muestras de su espíritu verdadero. Eso es una cosa y otra muy distinta es proponer el caos para la superación de la cuestión. Uno no puede ir contra el déspota si pone en peligro la vida de su propio pueblo. ¿Pero nos hemos vuelto locos?
Ya sé que Sánchez e Iglesias aprovechan el estado de alarma para imponer de tapadillo sus infames recetas políticas y económicas. Bueno, el que en realidad las impone es el sacristán de la coleta, que promueve y remueve todas las contradicciones internas, como buen marxista, dentro del sistema que pretende derrocar. Pero la alternativa, en la actualidad, no existe. Por más que el PP hable de leyes y derechos. Se ha demostrado que la movilidad es el gran aliado del virus y habrá que recuperarla lentamente, sin dar pasos atrás contraproducentes. Es más, muchos juristas advierten, y creo que llevan razón, que nos encontramos más ante un estado de excepción que ante uno de alarma. La inteligencia del hombre está para ejercitarla y no para darse de bruces contra una pared.
La irrupción de Arrimadas en la vida política demuestra que el pacto tiene nombre de mujer y que ha recuperado la utilidad de un partido que nació para ser útil, como es Ciudadanos. La marcha de Girauta es la constatación evidente de que la medida es acertada, porque Juan Carlos ya estaba a otras cosas, todas más próximas a Vox. Ha hecho Inés más por el feminismo en media tarde que miles de manifestaciones enguantadas y desabridas. Hemos convertido la política en un duelo a tortazos, en una brocha gorda donde ya no caben pinceles que perfilen el cuadro. Ha sido una mujer encinta, alégrate María, la que ha devuelto la lógica a las cosas en el estrépito del despropósito. Lo contrario nos lleva a la guerra civil desde las redes y el odio. La metáfora ha sido perfecta en este mes de mayo, que trae la flor de la cordura.
    El centro derecha se tendrá que reconstruir desde el centro, Pablo, no desde el extremo. El PP es un partido político que ya ha entrado en la Historia de España y deberá seguir formando parte de ella de manera indispensable. Pero no a base de tacticismos ni ocurrencias. Pedro engañará a Inés, no tengo duda; lo que no sabe Pedro es que Inés se hace la tonta. Como tantos españoles que esperamos nuestro turno. Sin urgencias, Pablo.