Jesús Fuentes

ÁNGULOS INVERTIDOS

Jesús Fuentes


CORPO

26/03/2021

Iba a escribir otro texto sobre CORPO dentro del conjunto de artículos de museos y arte contemporáneo en Toledo. Pensaba: «ya es mala suerte que, cuando en Toledo, empieza a caminar una aventura pictórica y cultural extraordinaria, un virus incontrolable paralice un proyecto tan ambicioso y dinámico». CORPO es el acróstico del Centro de Arte Moderno y Contemporáneo de Castilla-La Mancha, con las obras de la colección Roberto Polo, instaladas  en Cuenca y Toledo. Que escriba otro texto se debe a Rafael Sierra. Él dice: «la pandemia tenía que ser  una oportunidad, no un contratiempo». Don Roberto Polo y su equipo  han empleado el confinamiento  para asentarse en una apuesta inusitada, más en Toledo que en Cuenca. Las urgencias de los primeros meses han desaparecido y ahora, que cumplen dos años en la Región, se reafirman en una oferta más colectiva y social. Solo hay que ver las iniciativas de cumpleaños: dos piezas de Isabel Muñoz y la edición del catálogo de la colección Roberto Polo. Un libro apasionante,  diseñado con exquisitez, más las obras de Isabel Muñoz, que nos transportan, en una inmersión  mística, al origen de la vida  y a una lectura japonesa de  un mito semita.
Cumple CORPO  dos años entre nosotros. Van conociendo el edificio, su sensibilidad  y sus debilidades. Es una trama estructurada con los estratos de la Historia. Siempre habrá a quién le cueste acercarse a la modernidad y consideren que solo es arte lo de siglos pasados. Para entender mejor el proyecto, imaginen la  sorpresa, incredulidad, los aspavientos en calles, mercados y conclaves sociales, cuando El Greco enseñó su cuadro del Expolio. Nunca, nada así se había contemplado en la ciudad milenaria. Se mostraba, aunque no lo sabían,  una obra que  adelantaba centurias a las pinturas, esculturas, encuadres visuales y lenguaje del color del siglo XX. Era visionaria,  iluminadora. Pues en algo similar andan comprometidos los de CORPO: atrapar  el presente, alumbrar el futuro. Si para reconocer al Greco tuvieron que transcurrir siglos, menos necesitará CORPO para que su papel dinamizador sea comprendido en la ciudad. El proyecto se contará de generación en generación  como  un suceso liminar. Y lo recordarán en los años venideros, ya distópicos, los medios de comunicación y los sistemas de transmisión que usen los humanos y los robots, tanto en la Tierra como en Marte.