España funciona. España va bien, muy bien. ¿Ha vuelto Aznar? ¿Regresa Fraga? No, que nadie se altere. Lo dice Félix Bolaños, ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática del Gobierno español y mano derecha, a veces también izquierda, de Pedro Sánchez. "¿Está España mejor que hace un año, que hace dos, que hace tres cuando llegamos al Gobierno?", se preguntó en un desayuno de Europa Press, y él mismo se respondió: "sin duda. Son datos incontestables". Y empezó el repaso con "un enfoque diferente". Lo fue, sin duda.
Hago un pequeño resumen de su intervención: Hemos dado la vuelta al estado de ánimo de los españoles y a la desconfianza sobre los políticos. Estamos liderando todos los debates y todas las soluciones en la Unión Europea. Y en la OTAN. En Davos a Sánchez le han hecho corrillo porque ha liderado los debates internacionales y le felicitaron porque está creando un país mejor. Somos un país modelo en Europa y en el mundo. Sánchez convenció a todos los líderes europeos de lo que había que hacer ante la pandemia y la guerra en Ucrania. Los objetivos del Gobierno que fijó Pedro Sánchez en el debate de investidura son los que luego siguió la Unión Europea. Hemos aprobado 196 leyes en lo que va de Legislatura y cumplido el 75 por ciento del programa electoral. En este año, llegaremos al 90 por ciento. Pocos países tienen un nivel de transparencia como la que ofrece el Gobierno español.
¿No les parece bastante? Pues hay más: "Somos la vanguardia de las oportunidades y de los Fondos Europeos. España lidera las inversiones internacionales en sectores estratégicos, es el país de Europa con menor inflación y con mayor crecimiento del PIB". Y, por supuesto, nada es por azar, sino fruto de la labor de este Gobierno. Pese al ruido que montan la derecha y la ultraderecha, nos valoran más fuera que dentro. "Estamos legitimando la democracia pensando y actuando sobre sectores olvidados hasta ahora".
Dice Bolaños que hoy se cumple la Constitución en todos los territorios españoles, que la situación en Cataluña es estupenda, que nunca más se repetirá lo que sucedió en 2017, que hay una mesa de negociación y se pacta dentro de los cauces parlamentarios. Que los indultos eran imprescindibles, al igual que la reforma de la sedición y que los delitos de malversación "se han endurecido". Que la ley del solo sí es si ha tenido efectos que el Gobierno y los partidos que la aprobaron "no deseábamos" y que tiene efectos muy positivos. Que la estabilidad del Gobierno es ejemplar en Europa y que nos miran con envidia. Que España hoy es el país del optimismo, que les van a contar a todos los españoles lo bien que lo hacen para acabar con el ruido de la derecha. Y que en el segundo semestre de este año, cuando España presida la Unión Europea, nos vamos a salir. Sobre todo porque tenemos, Bolaños dixit, "un presidente valiente" que se atreve con todo.
Según el ministro de la Presidencia, el PSOE va a ganar las municipales en casi toda España "y desde luego en Madrid". Y las autonómicas. Y luego, las generales. Y que en la próxima legislatura acabarán la tarea que se han impuesto. Ni un segundo, ni un milímetro de autocrítica. Ahora ya sé que vivimos en el país de las maravillas. Ni Aznar, ni Fraga. "Alicia" Bolaños y nada más. El resto, la selva.