Juan Ignacio de Mesa

Barrio de Santo Tomé

Juan Ignacio de Mesa


Economía

30/09/2019

La economía española está bien, pero debe mejorar. Estamos por debajo de la media europea en creación de empresas, el tamaño también condiciona la posición en algunos sectores para poder adecuarse al cambio que llega. Y hay que hacer reformas que faciliten, tanto la creación, como el crecimiento de las empresas. Y aunque crear empresas es una cuestión de la sociedad, los poderes públicos deben impulsar su crecimiento por ser una cuestión primordial. Y no es un problema ideológico como lo demuestra comparar los modelos de EE. UU. (capitalista), China (Comunista) o Suecia (socialdemócrata). Todos consideran que quién crea empleo y riqueza debe estar en un medio que facilite la capacidad emprendedora. Llama la atención que algunos partidos políticos, hablan de incrementar la presión fiscal a las empresas, sin sentar las bases para que estas generan más riqueza, lo que tendría como consecuencia, que pagarían más tributos.
Otro punto, no por manido menos importante, es la inversión en I+D+i. España dedica el 1,2% del PIB mientras la media europea es del 2,1%, Japón destina el 3% e Israel el 4%. La mejora en el tratamiento de la inversión empresarial en este ámbito es imprescindible, así como el mantenimiento de la inversión pública.
Y llegamos, como siempre, al sector de la Educación. El emprendimiento en la Escuela debe ser incorporado, no solo para que salgan futuros empresarios, si no también personas creativas y preparadas para los cambios acelerados que estamos viviendo. Un alumno que llega al bachillerato cuando termine su formación en unos años se enfrentará a un mundo que no está en los libros que ahora estudia.
Europa no tiene empresa alguna de referencia entre las 10 empresas tecnológicas más importantes. España, no digamos. De nuestras Universidades salen grandes licenciados en Ingeniería, Medicina, etc. ¿Pero tienen posibilidad de tener una carrera profesional en España en el ámbito de la Investigación? Invertimos en formación, lo cual es imprescindible, pero no sabemos retener un porcentaje significativo de nuestros mejores universitarios. Y el mundo que se nos viene encima, es uno en el que la Ciencia y el conocimiento marcará las diferencias entre las sociedades líderes en cualquier campo. Y aquí España puede y debe mejorar potenciando el espíritu emprendedor de las nuevas generaciones.