Voy a ser pesado con esto, pero ante la contumacia de intentar colar una monserga no queda sino el ser pertinaz en señalarla.
 Lo de la España Vaciada es una milonga campera más falsa que un duro de madera. Ni quienes la promueven, rebotados en su mayoría de una ristra de partidos en busca de seguir en el machito o de aprendices de en busca de conseguir meterse en el ajo, ni quienes son sus presuntos votantes son quienes dicen ser ni por el campo 'vacío' están ni se les espera.
Esto último ha sido la interesante aportación de un estudio demoscópico por el Confidencial que ha destapado el pastel. Los posibles votantes no son en absoluto gentes del medio rural sino habitantes de los núcleos urbanos, en el caso de las zonas del centro peninsular, que es lo que más nos atañe y donde aspiran a sacar tajada, mayoritariamente de las capitales de provincia. La proporción es tan espectacular que queda de manifiesto que la artificiosidad de la maniobra nada tiene que ver ni con los problemas del campo, ni con agricultura, ganadería ni nada que se le parezca. Algo que, en efecto, se vislumbraba desde el primer momento al ver el pelaje de quienes han sido sus máximo impulsores, con ese señor de Teruel en cabeza que donde tiene casa y negocio, es en Valencia.
 Resulta también muy interesante el ver de dónde pueden provenir los votos, que no parece vayan a ser muchos, que les lleguen (el test serán las elecciones en Castilla y León) y que pueden resultar una desagradable sorpresa para algunos.  Dada la composición de las listas de la región vecina, algo que propia repetirse en la nuestra, que son un sumidero cargos y carguillos de Ciudadanos en huida desesperada de las siglas en busca de acomodo, podría suponerse que de ahí vendrían la mayoría de sus votos. Y vienen, ciertamente, algunos. Pero resulta que es el PSOE el especialmente damnificado y es quien pondría más del 50% de las papeletas que reciban. Aunque, como ya decía, bastante escasas. Los votantes de los partidos de derechas, tanto PP y aún menos todavía Vox parecen impermeabilizados ante el diluvio de mensajes y resonancias que desde los medios de comunicación muy 'enamorados' de la causa no dejan de expandir cada día. Vamos que les resbala y en el medio rural de manera contundente.
  Esto es lo que dice el estudio. Y me malicio que por Castilla-La Mancha, tanto Page como algunos dirigentes provinciales que de tontos no tienen ni un pelo y sí y muy bien puestos sus pies en la tierra, verbigracia Josele Caballero en su Ciudad Real, les tienen también cogida la matrícula y no están para nada dispuestos a que les madruguen. Otros no tanto. A lo mejor porque tampoco ellos pisan mucho por el campo.