Ángel Villarino

RATAS DE DOS PATAS

Ángel Villarino


¡Aeropuerto!

16/07/2022

En la década de los 70, Hollywood popularizó un género cinematográfico inspirado en las catástrofes. En aquellos años se vivía, como se vive hoy, una era de crisis y pesimismo. Sin embargo, el desastre se proyectaba mediante terrores realistas. En los cines había terremotos, accidentes de avión, tornados, riadas, incendios… Cosas terribles, pero posibles. Problemas a los que uno estaba expuesto a tener que enfrentarse perfectamente a lo largo de su vida.
En contraste, los guionistas actuales han escalado y abstraído nuestro pesimismo. La manera de ponerse en lo peor es ahora a través de distopías sociales extremas, obras de ciencia ficción en los que la humanidad se juega su supervivencia. Zombies, muchos zombies, pero también alienígenas, inteligencias artificiales desviadas…
Pero luego sucede que el tipo de catástrofes que estamos sufriendo se parece más a los imaginados en los años setenta: guerra en el Este de Europa, inflación desbocada, estallidos de protestas, hambrunas, carestía de alimentos, crisis energética, la amenaza del desempleo…. Incluso el covid es un miedo viejo y bien conocido, un espantajo recurrente desde la Edad Media.
Lo he pensado estos días al pasar por los aeropuertos, un lugar que no había asociado a la tragedia desde que vi la saga setentera basada en la novela de Arthur Hailey. Coger un vuelo en Barajas hoy es realmente una aventura y, por lo que dicen, no es nada comparado con el caos que hay montado en Heathrow o en los aeródromos de otros países. Estamos en pleno verano, hacer mucho calor y tenemos ganas de vacaciones. Así que la moraleja, si me lo permiten, es que necesitamos volver a los setenta incluso a la hora de imaginarnos el horror. Simplificar un poco todo, incluidas las pesadillas. E huir de la infantilización actual incluso a la hora de dar forma a nuestros peores miedos.