Esther Durán

Serendipias

Esther Durán


Lo estás haciendo bien

05/05/2023

¿Tienes hijos entre 2 y 10 años? Conocerás a Bluey y Bingo. La serie lleva el nombre de la primogénita pero debería tener el de ambas porque junto a Chilli y Bandit son unas profesoras maravillosas para sus pequeños, y no tanto, espectadores. En casa se coló un día y nunca más abandonó el salón. La culpa no es de los niños, es de la serie que, en sus breves capítulos de 7 minutos, lanza unas píldoras educativas sobre crianza, valores, relaciones sociales, familia y la vida misma que ya quisieran muchos divulgadores. Hay dos capítulos que son oro. Sí, de dibujos animados.

Pasado mañana es el día que es, hablemos de 'Carrera de bebés'; la mamá que me está leyendo acaba de sonreír. Está dedicado a la mamá primeriza (por cierto, qué suerte tienes, no dejes que ese adjetivo te haga sentir menos, estás descubriendo un mundo precioso, que nadie te diga cómo). Chilli asiste a una escuela de madres y, cómo no, empiezan las comparaciones. Ella, tan contenta como estaba porque Bluey se volteaba muy pronto, descubre que los demás también lo hacen y que su pequeña no quiere ni gatear, ni andar. Y ahí está, rodeada de libros, pensando qué hace mal, (primer mantra imprescindible de cualquier madre: la culpa) consultando a un genial pediatra que no deja de decirle que es normal, que esté tran-qui-la, que algunos ruedan en vez de gatear, que algunos culean y que otros tardan más tiempo del que las mamás pesadas y cansinas que llevan en su agenda de aburridas qué hacen o no los bebés de las demás creen que es el apropiado. «Ah ¿pero que no anda todavía?».
Yo vengo a felicitar a la mamá que acompaña. A la que cuando te ve embarazada te dice lo bien que irá todo. A la que contesta tú tranquila, todo llega. A la que no pregunta, está ahí. A la que educa a su hijo para que viva con los demás hijos, aunque duela. A la que escucha, de verdad, y contesta solo si es para ayudar. A la que no juzga, porque dime tú quién somos nadie. A Bella, la mamá de Coco, que confunde si tiene ocho o nueve hijos pero cogiéndole la mano (perdón, pata) a otra mamá le dice: lo estás haciendo bien.

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