Juan Ignacio de Mesa

Barrio de Santo Tomé

Juan Ignacio de Mesa


A escote no hay nada caro

20/07/2020

Esta frase habitual cuando llega el momento de compartir el pago de una cena entre amigos, parece que se ha desechado en las conversaciones que mantienen los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea. Hay países que van a ser más receptores que otros de las ayudas y préstamos que la UE está debatiendo para salir de la crisis generada por el coronavirus. España necesita de Europa. Guste o no, el dinero hace falta para atender los gastos sociales y salir del agujero en que nuestra economía se ha metido por los efectos de la crisis sanitaria. Las arcas públicas españolas se están quedando vacías y no tenemos tanto tiempo para reponer la liquidez necesaria y seguir pagando sueldos de funcionarios, pensiones, prestaciones de desempleo, etc. Y el dinero no crece en los árboles a pesar de que así lo puedan pensar algunos ideólogos que conforman parte del Gobierno y su entorno. España necesita del acuerdo de Europa para disponer de subvenciones a fondo perdido y préstamos que nos permitan llegar a un endeudamiento próximo al 120% de nuestro PIB. Pero esto no sale gratis, habrá que atender en todo o en parte, lo que nos exijan desde Bruselas. Se nos recordará que hay reformas estructurales pendientes que no se han querido hacer, que hay que reducir el gasto publico en tanta estructura administrativa y política innecesaria, que hay que hacer frente al agujero de nuestro sistema de pensiones, que hay que subir los tipos del IVA (al contrario de lo que ha hecho Alemania o Italia que los han bajado para que las economías domésticas tengan más renta disponible). En fin, que vamos a pagar caro el no haber hecho los deberes a tiempo y dejar siempre para mañana lo que deberíamos haber hecho ya. Y lo curioso es que nuestro peor enemigo en esta lid es el primer Ministro Holandés Mark Rutte, el líder de los llamados países ‘frugales’. Debe tener en el recuerdo que, de pequeño, al igual que a los niños españoles se les decía «que viene el coco» a los niños holandeses se les decía «que viene el Duque de Alba». Bien estaría que la UE terminara de una vez por todas con el semi-paraíso fiscal que es Holanda para muchas sociedades Holding que allí tapan sus vergüenzas.