Ignacio Ruiz

Cabalito

Ignacio Ruiz


MaKarrón

18/01/2020

Dicen los entendidos que nos espera una corta, pero muy intensa, legislatura por delante. Los acontecimientos que aceleraron el derribo del gobierno rajoyano, nos trajeron, en funciones, un continuo anuncio, durante un año y poco más, de lo que se nos venía. Todo apunta a que cualquier tiempo pasado fue mejor, y que cuanto más lo pensemos más nublados amanecerán nuestros cielos.
El modelaje en la puerta del Palacio de La Moncloa fue verdaderamente una demostración de lo que nos atisba: una pluri-mezcolanza, amorfa de colores y varietés idealistas. Entró el taxi de los vicepresidentes ‘marx’, con la vicepresidenta del ‘pixie y dixie’, y el vicepresidente ‘cowboy’ que, más que cabalgar sobre moqueta, levitó al entrar triunfante en el espacio monclovita.
Átense los machos que vienen curvas en forma de impuestazos, decretazos y declaraciones por plasma. El portazo al Director de la Guardia Civil porque escuchaba y trabajaba por el bien del benemérito instituto y se negaba a sacarlo de Navarra. El dedazo como nombramiento de la Fiscal General del Estado, sin rubor ni despeinarse. Los enchufazos a las parejas de 2 cargos principales del gobierno sin que pase nada, y los sindicatos, las redes y los medios de comunicación: mutis por el cheque/foro. De ministra la mujer del vicepresidente ‘cowboy’, y de ministro la pareja de la Presidenta del Congreso. No me digan que no ven similitudes con la estrategia de los ERES andaluces, el primo, el tío, la sobrina, ejemplos de conciliación familiar. ¿para cuándo el indultazo?
No es lo malo la impresión e imagen que nos hagamos, es que peor están siendo las nuevas formas en su toma de decisiones. Estábamos avisados. La separación de poderes quedó en entredicho en esa entrevista de RNE a Greto Sánchez (como le llama Carlos Herrera). Ese dramático silencio y su posterior «pues ya está»; ese estilo macarrónico, desafiante a lo spaghetti western, ese estilo macarra de barrio, esa versión low cost de la interpretación de El Padrino. Es el nuevo estilo: chonismo monclovita. La chulería sin respeto, sin monarca, patria ni bandera.
Guerra avisó en la Transición que a la España socialista no la reconocería ni la madre que la parió, pero es que hay momentos que la memoria supera a la ficción, el erial que dejarán será de campeonato.