Ángel Villarino

RATAS DE DOS PATAS

Ángel Villarino


Pelucas victorianas

11/12/2020

En muchas empresas españolas se están poniendo de moda los métodos de trabajo de las empresas tecnológicas de Silicon Valley. Todo ese rollo del ping pong en la oficina, los espacios sin despachos, las mesas turcas donde la gente se sienta según va llegando, sin jerarquías y con complicadisimos sistemas de productividad a través de pantallas y post-it que a menudo convierten cualquier reunión en una grotesca pérdida de tiempo.
Se ha puesto de moda incluso lo de contratar a un ‘scrum master’, que es como el animador de un crucero pero para espolear a los empleados. Con una sonrisa. Y con un salario ridículamente elevado. Lo más gracioso de todo es que la filosofía de la autoayuda en la oficina cada vez tiene más detractores… en Silicon Valley. Los programadores hipsters se van haciendo mayores y se empiezan a hartar del jugueteo.
El otro día estuve cenando con un viejo amigo que ahora trabaja para Amazon. Me decía que Jeff Bezos, el fundador, ha prohibido a sus empleados hacer presentaciones en power point. Las reuniones se hacen ahora con folios escritos, repartiendo fotocopias, como en las oficinas de los años 60. Los empleados disponen de diez minutos para leer la información y luego se discute brevemente, con tiempos pautados y evitando perder el tiempo.
Aquí la contrarreforma llegará, pero dentro de diez años. Mientras tanto, seguiremos haciendo el payaso. Me recuerda un poco a la aldea de Mali en la que se pusieron de moda las pelucas victorianas en los 70. Los jefes de la tribu estaban tan contentos, imponiendo a sus súbditos las costumbres de lo que ellos pensaban que era el imperio, cuando en realidad ni siquiera era ya el imperio.