El CD Toledo venció el pasado martes al CD Pedroñeras en el Salto del Caballo pero sigue sufriendo más de la cuenta y sigue sin convertirse en un equipo mandón. El conjunto de Roberto Aguirre alterna en cada encuentro momentos de Dr Jekyll y Mr Hyde, sobre todo en los tramos finales. Estos cambios de humor le han costado una cuantía importante de puntos que puede ser vital de cara a lograr el innegociable ascenso a Segunda División B.
Las pájaras de los verdes no tienen una explicación definida, ya que vienen por motivos diversos que ni el propio entrenador asturiano consigue detectar al cien por cien. El equipo alterna minutos de buen juego con un carácter dominador pero en determinados momentos, sin un motivo aparente, el nivel de sangre en el cuerpo de algunos futbolistas comienza a descender y las canillas comienzan a temblar.
Estas situaciones solo pueden ser comprensibles dentro del factor anímico y psicológico tanto de la mente colmena como de la individual de esta plantilla. Ha habido también factores externos que esperemos se erradiquen con la más que previsible cúpula directiva entrante. Los jugadores deben tener las mismas necesidades cubiertas que cada trabajador en su empresa y viceversa. Debe mejorarse la química en el campo y fuera de él.
Lo más positivo de los mimbres de los que dispone Roberto Aguirre esta temporada es la variedad de la plantilla. Queda tiempo más que suficiente para que se acoplen todas las piezas y saber adaptarlas en función del terreno de juego y el rival para optmizar las posibilidades de lograr los tres puntos con menos sufrimiento.
Para que la pelotita entre más fácilmente la confianza propia de cada jugador debe subir muchos más enteros y la confianza en el resto de compañeros y en el entrenador debe ser total. De no ser así, es probable que haya movimientos en un periodo breve de tiempo ya que el fiasco del curso pasado no puede volver a ocurrir si se quiere llevar a este club donde se merece.
De momento, se antoja vital lograr la victoria este domingo en un campo complicadísimo como el del CD Madridejos para afrontar con garantías el último encuentro de este 2020, siete días después en casa ante el CD Tarancón, un aspirante a los puestos cabeceros que ahora mismo se encuentra por debajo de los verdes en la clasificación y con un punto menos.