Alejandro Bermúdez

Con los pies en el suelo

Alejandro Bermúdez


Semana perdida

04/06/2021

¡Con qué alegría se destroza una semana! ¡Como estamos que lo tiramos no nos remuerde la conciencia el hecho de destrozar laboralmente una semana! Porque colocar una fiesta en lunes y otra en jueves no es otra cosa que eso. Claro que, dicen que no hay feria mala: lo que unos pierden otros lo ganan…
Pase que tengamos que sumarnos al carro de los territorios autónomos, históricos y de las nacionalidades ¡muchas nacionalidades! Si todos los entes autonómicos tienen su fiesta, no vamos a ser menos nosotros, aunque el noventa y ocho por ciento de los castellano-manchegos no participen para nada en la fiesta, salvo si van de compras a Madrid.
Pero que no tengamos espíritu ‘nacionalista’ no significa que estemos a espaldas a nuestra Comunidad, sobre todo porque de ella vienen una buena parte de los servicios de que disfrutamos, desde la sanidad a la educación. Pero también la provincial presta servicios y no por ello declara un día de fiesta. De todas formas, pase, aunque no sea necesario para nada, tener una fiesta en honor a nuestra Comunidad.
Lo que no tiene sentido de ningún género es que se instituya otro día de fiesta en toda la Comunidad con motivo del Corpus cuando únicamente se celebra en unas pocas localidades. Díganme qué fiesta es una fiesta supuestamente religiosa que ni siquiera celebra la Iglesia en la inmensa mayoría de nuestro territorio.
El Corpus toledano tiene suficiente arraigo y esplendor por sí mismo como para no necesitar que se haga festivo en otras localidades para realzarlo, por lo  que no entiendo que en nuestros pueblos de la provincia se declare festivo para aumentar las visitas a la capital del Reino o pasarlo como un día anodino sin pena ni gloria.
Desde mi punto de vista está muy bien y es acertado que el Corpus se celebre en Toledo el día que es, esto es, el jueves en que se cumplen sesenta días después del domingo de resurrección, pero, o lo celebramos el jueves en todos los pueblos o carece de sentido colocar un festivo sin fiesta en el medio de la semana en el resto de los pueblos donde no se celebra este día dicha festividad.
Este año deberían haber tenido en cuenta dos circunstancias añadidas a la hora de declarar este día festivo en toda la Comunidad. Una es la proximidad a la fiesta de la Comunidad y otra es la situación de pandemia. El hecho de que las dos festividades caigan en la misma semana es un verdadero derroche, porque cuando esto ocurre, no es que se pierdan dos días, que a fin y al cabo han de colocarse en otras fechas para cumplir con el número de festivos, sino que se pierde la semana entera.
Porque no hay nada que perjudique más la dinámica laboral que una fiesta en jueves, cuando es sabido que hay sectores, como la construcción, en los que el viernes únicamente se trabaja en horario de mañana. Cuéntenme cómo van trabajar hoy viernes, después de festivo para solo una pocas horas.
Desde mi punto de vista, sin desdeñar lo que ciertas festividades aportan a la economía, han de hacerse las cosas con más sentido y cuidado para que no ocurra lo que esta semana, que no se aprovecha como festiva y se distorsiona gravemente la normalidad laboral.