Juan Ignacio de Mesa

Barrio de Santo Tomé

Juan Ignacio de Mesa


Alquileres

21/12/2020

Me consta que en la Moncloa hay buenos asesores. Igualmente, España cuenta con funcionarios de gran categoría y experiencia para poder desarrollar lo que los responsables políticos quieran. Por eso sorprende que del Consejo de Ministros salgan propuestas que están abocadas al fracaso antes de ponerse en marcha. Debe ser el pago que un sector del Gobierno debe realizar para cumplir con los acuerdos de coalición. El último ejemplo lo tenemos con la propuesta sobre regulación del mercado de alquileres. Creer que se pueden poner límites a los precios de alquiler de forma general es volver la época franquista de determinar los precios por Decreto Ley. El mercado es muy puñetero y define sus precios en función de algo tan elemental como el equilibrio entre oferta y demanda.
Los arrendamientos significan un quebradero de cabeza para las principales capitales europeas. España es uno de los países de la UE donde menos población vive de alquiler, un 23,7% en 2018, por debajo de la media de la UE que está en un 30,7% y lejos del 48,5% de Alemania. Este bajo porcentaje de viviendas en alquiler en España es más significativo si comparamos entre la oferta pública y la privada. España llevó a cabo un gran esfuerzo público en poner viviendas a disposición de las familias con rentas más bajas, pero en régimen de venta y no de alquiler. Alemania, Austria y otros países de la UE mantienen una oferta pública de viviendas en alquiler muy superior a la española.
Ahora, desde el Gobierno se quiere influir en los alquileres, como si el mercado de oferta de viviendas de alquiler estuviera en manos de grandes operadores, cuando más del 80% de la oferta es de particulares que tienen, como máximo, una o dos viviendas en el mercado. En Alemania, donde más viviendas en alquiler hay en toda Europa, se intentaron regular los alquileres mediante una Ley del año 2015 la Mietpreisbremse (freno de los alquileres), que limitaba la subida de los nuevos contratos al 10% del alquiler medio de la zona.
A pesar de las multas y de todas las medidas coercitivas que la Ley establecía, los alquileres han subido en ciudades como Berlín más del 20% en los últimos cinco años. Si se quieren regular los alquileres desde el sector público en un mercado tan estrecho como el español (insisto, solo un 23,7% de viviendas en alquiler) lo que debe hacer el sector público es poner en el mercado más viviendas de titularidad pública para alquilar y conseguir con esto que los precios bajen.