Hasta cuando Tita Élez y tus seguidores abusaréis de nuestra paciencia. Palabras como éstas fueron pronunciadas por Cicerón en el senado romano contra Catilina que quería nadas menos que dar un golpe militar y hacerse con todo el poder, la frase exacta según ha llegado hasta nosotros en el idiomas original, el latín es «cousque tándem abutere, Catina, patientia nostra?». Afortunadamente no estamos ahora en semejantes laberintos, luchas de poder, manejos políticos ni nada de eso se trata más bien de dejadez, desidia, pereza  y mucha comodidad y 'da lo mismo', pero a pesar de las gigantescas e infinitas distancias y poniendo cada cosa en su sitio, las palabras del romano vienen muy bien respecto a lo que ocurre con el escamoteado zócalo de cerámica de la ermita del Prado.
Y es que nadie debe olvidar que dicha ermita, la de todos los talaveranos, es de propiedad municipal y al municipio corresponde aunque sea por una vez hacer algo con un poco de cabeza. De sobra sé que la petición de que en las obras que se llevan a cabo aparezca algún cartel explicando las mismas –repetiré una semana más que se informe de los responsables, la entidad o entidades comprometidas, la duración de las mismas, quienes las están llevando a cabo, etc.- tiene el tremendo inconveniente de haber sido solicitado por mi, Jesús Morales Pecharromán en La Tribuna lo que es factor seguro de ser ignorado por la Corporación de Talavera pero para que se haga estoy dispuesto a desaparecer del todo, a que la alcaldesa o cualquier concejal aparezcan diciendo en la prensa o donde sea que la idea ha sido suya, que se les ocurrió en un momento de iluminación tras larga meditación, lo que sea  antes que tenernos año tras año, mes tras mes en la ardiente oscuridad que diría Buero Vallejo.