Juan Ignacio de Mesa

Barrio de Santo Tomé

Juan Ignacio de Mesa


Pensiones

29/11/2021

Otro de los debates inconclusos que estamos presenciando es el de las Pensiones. El aumento de la esperanza de vida ha generado que la pirámide poblacional se invierta, reduciéndose la base y ampliándose la punta de la pirámide. Menos jóvenes y más viejos, lo que supone que la proporción existente entre trabajadores en condiciones de aportar dinero al fondo de pensiones y pensionistas que lo perciban va reduciéndose cada vez más.
En el año 2013 se planteó una reforma de la Seguridad Social para intentar moderar el incremento del gasto en pensiones. Se basaba en la aplicación del  Índice de Revalorización de las Pensiones (IRP), que desvinculaba la tradicional subida de estas prestaciones con la inflación, y del Factor de Sostenibilidad, que tenía en cuenta la evolución de la esperanza de vida para calcular el primer pago de la jubilación tras el retiro. Con esto se intentaba alcanzar un equilibrio que garantizara la sostenibilidad financiera del sistema a medio y largo plazo.
Pero todo se fue al garete por el retraso en la aplicación del Factor de Sostenibilidad y la anulación del IRP, lo que produjo que la reforma fuera ineficaz como se ha demostrado por el aumento del agujero de la Seguridad Social en los últimos tiempos. Y podemos ser todo lo optimistas que queramos y revalorizar las pensiones en función del IPC, pero el sistema hay que reformarlo, nos guste o no.
El bajo índice de natalidad, el alto nivel de desempleo, el nivel medio de los salarios y, sobre todo, que cada vez habrá más pensionistas, obliga a tomarse en serio este problema. ¿Qué tiene un coste en votos para el Gobierno que tome medidas? Evidente, ¿Qué se debe reformar el sistema mediante un pacto de Estado? También, aunque difícil lo han puesto unos y otros por su demostrada incapacidad de llegar a acuerdos. Pero este es un asunto trascendente. En 2021, hay más de nueve millones de pensionistas y unos 20 millones de trabajadores en alta, y llegaremos a tener un trabajador en activo para cada pensionista. Como no se lo tomen en serio, el agujero que provocarán las pensiones hará insostenible el sistema.