El calendario de la magia en la provincia (VII)

José García Cano
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Traemos hoy un curioso e interesante documento que precisamente se titula así: «Calendario perpetuo de la magia natural que abarca la totalidad de los conocimientos de la filosofía jamás expuestos»

El calendario de la magia en la provincia (VII) - Foto: Merian, Matthaeus, 1593 1650, en

Con relación al recorrido por este calendario de la magia que estamos realizando cada lunes, traemos hoy un curioso e interesante documento que precisamente se titula así: «Calendario perpetuo de la magia natural que abarca la totalidad de los conocimientos de la filosofía jamás expuestos». El traerlo hoy a estas líneas es debido a que se cumplen cien años (1923) de la publicación hecha en Bruselas por F. de Mély, de una serie de cinco planchas que acuñó con el título de Virga Aurea y cuya autoría se debe a Jacques-Bonaventure Hepburn d'Écosse, el cual aseguró haber encontrado una obra formada por diversos signos mágicos y cabalísticos distribuidos en cinco grandes hojas, donde se podían encontrar multitud de alfabetos y en las que aparecían fórmulas cabalísticas, astrológicas e incluso literománticas (el arte de adivinar a través de las 24 letras del alfabeto griego). El caso es que realmente el Calendarium naturale magicu… es mucho más antiguo y se atribuye a Johann Baptist Grosschedel, autor de obras sobre magia, esoterismo y artes mágicas. En el documento aparecen los diferentes nombres de Dios escritos en hebreo con diversas letras (desde una a doce, aunque ninguno con once letras, ya que este número representaba el pecado). También aparecen los planetas, los signos del zodiaco, nombres de ángeles e incluso unos rectángulos numéricos si ninguna explicación coherente aún hoy. Los grabados hablan del origen del esoterismo que unía la cábala cristiana, el Hermetismo, la astrología y un conocimiento denominado magia natural. Se trata pues, de una interesantes -y desconocida- obra que ahonda en el nuestro pasado mágico en el que se mezclaban una vez más, cristianismo, símbolos mágicos y tradición ocultista, a realizar en diferentes fechas del calendario. Posiblemente esta obra y otras tantas similares, como el Picatrix, fueron traducidas por los sabios toledanos que desarrollaron su labor entre los muros de la tan aclamada Escuela de Traductores de Toledo. Tenemos como buen ejemplo el grimorio toledano datado en 1590, obra del clérigo nigromante Mosén Jaime Manobel, donde recopilaría determinados hechizos y fórmulas para curar y hechizar a sus convecinos toledanos de aquel siglo XVI. 

Y la búsqueda de fechas mágicas nos lleva al mes de julio donde cada día diez celebramos San Cristóbal, quien antaño fue patrón de los arrieros y hoy de los conductores, transportistas, etc. También es uno de los catorce santos auxiliadores y por ello se le tiene mucha devoción y cariño. La tradición nos cuenta que San Cristóbal fue un cananita que llegó a medir más de dos metros y cuyo oficio era cargar grandes pesos y atravesar el rio con ellos o con gente que ayudaba a atravesarlo, siendo así como ayudó al joven Jesucristo a cruzarlo, por lo que le llamaron Christophoros o «portador de Cristo». Acercando la devoción a San Cristóbal al mundo mágico, antiguamente se colocaba una imagen de este santo detrás de las puertas para alejar a los moradores de la casa de un temor muy extendido entonces como era el entrar en la cárcel, pensando que el colocar la imagen de este santo, evitaría el presidio a quienes allí estuvieran, aunque imaginamos que debería tener mucho que ver en el asunto el que hubieran cometido o no algún delito. San Cristóbal es celebrado en diversos puntos de nuestra provincia como Madridejos donde celebran misa, diversas actividades como concurso de habilidad con coches y camiones, cena de hermandad, etc.; y muy cerca, en Consuegra, también la Hermandad de San Cristóbal lleva muchos años organizando otros tantos actos alrededor de este santo, al que se encomiendan los muchos conductores y transportistas de esta localidad. Otro de los lugares donde homenajean a San Cristóbal es Noblejas, donde cuentan con una ermita dedicada al santo. Orgaz es otro de los lugares toledanos donde celebran la festividad de San Cristobalón, como también le llamaban hace siglos. Por otro lado, en Villacañas la Hermandad de este santo organiza múltiples actos festivos y religiosos, realizando también el traslado de la imagen de San Cristóbal desde su ermita hasta la parroquia, siendo realmente una procesión motorizada gracias a los vehículos que suelen acompañar al santo, como es habitual realizar en esta festividad, por los conductores, camioneros y taxistas. Y por último, en Santa Olalla abren las celebraciones veraniegas con la fiesta de San Cristóbal, su procesión, bendición de vehículos y otros actos festivos alrededor del 10 de julio. 

El calendario de la magia en la provincia (VII)
El calendario de la magia en la provincia (VII) - Foto: empisd
Seguimos en julio y llegamos al día 16, cuando celebramos la Virgen del Carmen, un día muy querido para muchos toledanos y un nombre muy común entre nuestras madres, hermanas y esposas. Aunque tradicionalmente en poblaciones como Azután o en Huecas se celebra cada año la festividad de la Virgen del Carmen, en decenas de lugares de nuestra geografía provincial, hay capillas, ermitas e incluso parroquias dedicadas a esta advocación de María. El lado mágico de la Virgen del Carmen, hace que nos acordemos de ella como abogada que es de los pecadores y por ello, desde hace siglos las personas que reincidían a la hora de cometer pecados diversos, era habitual que se encomendaran a ella para conseguir el perdón y poder redimirse. De igual forma se contaba que la Virgen del Carmen auxiliaba a las almas del purgatorio y de ahí que fuera muy habitual que los rezos se incluyera su nombre para poder liberar de ese purgatorio a algunos cientos de almas. En algunas zonas se imploraba a esta Virgen como protectora de los moribundos sobre todo para que les ayudara a llegar al cielo y tuvieran una cristiana transición entre esta vida terrenal y la vida eterna. Un aspecto curioso de la Virgen del Carmen es que también se la llamaba y se la rezaba como patrona de lo que nuestros antepasados llamaban la «buena muerte», es decir el concepto de morir con tranquilidad cristiana, en paz con Dios y con todos los demás, una interesante concepción de ese momento de transición entre la vida y la muerte que era algo habitual en las vidas de los toledanos de hace siglos, ya que día a día debían de prepararse para llegar correctamente a la inexorable muerte. Existe cierta tradición siniestra, que dice que quien haga una promesa a la Virgen del Carmen y no la cumpla antes de su día -16 de julio-, conllevará que esa persona no morirá en su cama si no en cualquier otro lugar. También se dice que toda persona que esté protegida por la Virgen del Carmen, estará liberada de todo mal y de todas las envidias.