El revuelo originado por el error reconocido en el examen de Matemáticas II de la EvAU de Castilla-La Mancha, y algunos matices de otras de las preguntas que originaron las quejas de los estudiantes ha tenido repercusión política. El máximo responsable de dirigir los derroteros de la región, Emiliano García-Page, se pronunciaba en la tarde de ayer de forma medida pero contundente sobre el tema.

García-Page mostró su malestar con la situación y empatía con los estudiantes, de los que dijo que «tienen que padecer los excesos de los que se les ocurre un examen X o Y. Reconoció que no puede interferir en la universidad pero que «desde el respeto a la autonomía docente» , «pidió con fuerza» que se modifiquen los criterios de corrección acorde con el sentido común, agradeciendo también al rectorado que ha aceptado esta petición y  del que dijo que «tenía la misma idea» de ponderar el esfuerzo de nuestra gente.

Según explicaban en la tarde de ayer desde la propia UCLM, reconocen es el fallo en «la pregunta 6 apartado b, donde un dígito estaba erróneo». Según explica, dicho fallo fue detectado cuando habían discurrido 15 minutos de la prueba, y por ello «se concluyó 15 minutos más tarde el examen», explicaba Jesús Manuel Molero, coordinador general de la EvAU en la UCLM, que rechazaba que hubiera alguna otra incorrección durante la prueba, algo que aún no deja conformes a todos, puesto que los estándares (en concreto el de geometría), se encuentran en tela de juicio.