La Asociación de Amigos de los Patios de Toledo veía hace unos días el futuro muy negro y solo tras el encuentro mantenido el pasado lunes con responsables del Ayuntamiento y el Consorcio han visto un rayo de luz. Son muchos los problemas para mantener un patio abierto en la Semana Grande del Corpus, el miedo a la pandemia, el envejecimiento de los propietarios, el que cada vez hay más inquilinos de alquiler o que a falta de dinero, es muy difícil poner de acuerdo a una comunidad. Pero a la postre, tras la reunión del lunes, hay que celebrar dos buenas noticias. La primera, y eso lo ha destacado la alcaldesa de la ciudad, Milagros Tolón, es que los patios estarán abiertos en el Corpus. Pero más importante para los propietarios es el compromiso para un Plan de Impulso, que comenzará en 2023, y que quiere garantizar su futuro.
Este año, por lo tanto, va a ser de transición. El Consorcio ha doblado su aportación, de los 3.000 euros de 2019 a los 6.000 que ya aportara en su día. Con ello, tras dos años de pandemia y a pesar del miedo de muchos propietarios, los patios volverán a abrirse. Eso sí, de momento tan solo han confirmado veinte de ellos. Será además en horario reducido, y adaptándose a las necesidades de cada uno de los propietarios. Aunque está previsto que abran del miércoles 15 al sábado 18, de seis a diez de la noche, algunos patios lo harán solo el fin de semana. Lo que se está valorando es si se hace obligatorio el uso de mascarilla y si es posible que haya voluntarios en cada uno de los patios informando y controlando los accesos.
«La importancia que tiene este proyecto para la ciudad dado que los patios son bienes de interés cultural justifica la excepcionalidad necesaria para que la aportación del Consorcio se realice por subvención directa a la Asociación de Amigos de los Patios de Toledo y no por concurrencia competitiva», explica el gerente del Consorcio, Jesús Corroto. El compromiso es que tanto el Consorcio, como el Ayuntamiento puedan sacar una financiación mayor para el próximo año, ya sin pandemia, y con más tiempo.
Plan de futuro. Tras este año de transición, ha destacado el edil de Cultura, Teo García, Ayuntamiento y Consorcio preparan para 2023 un Plan de Impulso de los Patios Toledanos, con el que quieren mejorar incluso las condiciones prepandemia. Un Plan que se traducirá, sobre todo, en más dinero y la búsqueda de un vuelco generacional, una llamada a los jóvenes que quiere hacer que los patios sean un reclamo para la ciudad más allá del Corpus, todo ello en colaboración entre propietarios, instituciones y Consorcio.
La Asociación de Amigos del Patio de Toledo lleva ya veinte años organizando su apertura, pero la falta de un relevo generacional, apunta su presidente, Andrés León, causa cada vez más problemas, y hace que abran menos patios. La falta de dinero puede ser un problema, pero no solo eso. En ciudades como Córdoba, hay una importante apuesta institucional que se traduce en que es el Ayuntamiento el que se hace cargo de la organización, y además hace una aportación económica que multiplica en mucho a la que hay en Toledo.
La apuesta de cara al próximo año tiene que ser una ayuda, reconoce León, sobre todo, entre los patios de comunidades. Pero también lo será la apuesta por el relevo generacional. Hoy mayoritariamente son personas mayores los que se encargan de abrir los patios, «nosotros no encontramos ese relevo», y cada vez son menos los que lo hacen cada Corpus.
De ahí el trabajo que Consorcio y Ayuntamiento van a comenzar en busca de un revulsivo, «que los nietos, los hijos, los alumnos de los colegios del Casco, la Escuela de Artes y los institutos de la ciudad también se impliquen en que los patios de Toledo sean un patrimonio inmaterial de todos», apunta Corroto. La idea es que los patios tengan vida, como el resto del Casco. Y con la ayuda de los jóvenes, se pueden hacer más actividades en ellos a lo largo del año. Además, apunta el gerente del Consorcio que si en su convocatoria de edificios en desuso pueden ejecutarse tres edificios con patios, el compromiso tiene que ser que tengan vida y una renovación de la ciudad.
A partir de ahí, buenas sensaciones ante estas propuestas, que van a dar continuidad al trabajo de los últimos años, pero León recuerda que el actual sistema, con propietarios mayores, «tiene fecha de caducidad». Él comenzó abriendo con 55 años y ya tiene 75. Por lo tanto, la apuesta de la Asociación es que, poco a poco, sean las administraciones, como en Córdoba, las que se vayan haciendo cargo de la gestión de la apertura y el Concurso, «porque con gente como nosotros, esto se termina».