Un laberinto en Huerta del Rey ofrecerá ocio familiar

M.G
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El proyecto contempla habilitar un laberinto con pasillos vegetales de tres kilómetros destinado al ocio familiar. Con esta iniciativa, Toledo podría convertirse en un «referente de ocio experiencial»

La parcela en la que se ubicará este gran laberinto - Foto: David Pérez

Atrever a perderse y disfrutar encontrando la salida. Quizá sea una de las mejores maneras de definir un laberinto vegetal, un recinto de moda en España desde hace años, que invita al turismo de ocio y a implantarse en los próximos meses en Toledo, concretamente en una amplia finca de Huerta del Rey, junto a la estación de AVE, con una superficie total que supera los 25.000 metros cuadrados.

Poco había transcendido del proyecto hasta que pasó hace algunos días por la comisión de Urbanismo del Ayuntamiento, una convocatoria que dejó constancia del apoyo de buena parte de los grupos y de los temores de IU-Podemos por la posibilidad de que este tipo de iniciativas abran la puerta a urbanizar Huerta del Rey en un futuro.

Respecto al proyecto, El promotor, 'Laberinto del Rey' ha presentado su iniciativa y toda la documentación necesaria y exigida, que cuenta con el informe favorable de la administración municipal, y necesita la correspondiente calificación para llevar a cabo un uso lúdico, ya que se trata de un suelo rústico protegido, que exige una actividad de bajo impacto y que cumpla con todos los condicionantes debido al emplazamiento, su situación en relación al yacimiento existente, y la preservación del paisaje. 

El proyecto promete convertirse  «en un punto de reunión multidisciplinar dirigido a turistas y a toledanos» centrado en un gran laberinto vegetal de tres kilómetros de pasillos verdes que ofrecerá «una experiencia única» y un ocio alternativo ligado al disfrute de la naturaleza y el aire libre. La promotora tiene como objetivo que la actividad se convierta «en un referente de ocio experiencial en España». 

Lo cierto es que este tipo de iniciativas suelen tener un buen rendimiento, como ocurre con el laberinto de Villapresente, un recinto ubicado en Cantabria, con más de 5 kilómetros de pasillos vegetales que recibe más de 30.000 visitantes al año. En estos momentos, también hay otras iniciativas similares exitosas, como el Parque Laberinto de Hort o el Laberinto de Tentegorra, en Cartagena, uno de los más conocidos y buscados en internet.

En el caso del proyecto en Huerta del Rey, la finca elegida, que dispondrá de un aforo máximo de cerca de 800 personas, plantea la posibilidad de habilitar un gran laberinto vegetal cuadrangular a base de la plantación de cipreses de Leyland, una especie adecuada para la formación de setos, otras zonas ajardinadas y espacios que se aprovecharán con bancos y zonas de picnic.

Además, la iniciativa se completa con un salón polivalente, un aula de la naturaleza, y espacios para ofrecer un servicio de bebidas, aperitivos, oficinas, vestuarios, aseos y una cocina y offices para los empleados, todo ello aprovechando las edificaciones existentes.

En este caso, no se plantean construcciones nuevas, únicamente rehabilitar las existentes. Si bien, está previsto modificar y ampliar una de las edificaciones aumentando su superficie en 112 metros cuadrados para convertirla en un aula de la naturaleza y acristalar los porches con vidrio para usarlos con el mal el tiempo y se proyecta la adecuación de un aparcamiento de vehículos en las cercanías al acceso, a través de un camino público entre el Paseo de la Rosa y el Puente de Azarquiel.

Rehabilitación La situación estratégica de esta parcela parte como un importante atractivo por su cercanía a la estación del AVE y al Casco, concretamente se encuentra a diez minutos a pie. El promotor está convencido de que este tipo de actividades son enriquecedoras para la ciudad por la atracción de público y la creación de empleo fundamentalmente. 

De momento, no se conoce una posible fecha de estreno del futuro recinto, pero sí se ofrece otros detalles, como el coste de poco más de 50.000 euros en las obras de rehabilitación de las edificaciones, que se transformarán en servicios complementarios porque la idea originaria plantea que la mayor parte del proyecto «sea al aire libre».

En la adecuación de los edificios, algunos con actividad ganadera en la actualidad, está previsto respetar las fachadas originales, con un pie de ladrillo y el enfoscado revocado blanco. En el exterior, se proyectan  pavimentos de hormigón y de tierra prensada.

El proyecto ahorrará costes porque dispone de un pozo que facilitará el riego, y de conexión a la red de abastecimiento y disfruta de agua potable. Si bien, se incluirá la instalación de una depuradora biológica que sustituirá una fosa séptica, y posibilitará la reutilización de las aguas. 

El promotor detalla que en la parcela no existen afecciones que dificulten, compliquen o exijan modificaciones importantes, pero hay evidencia de restos arqueológicos, principalmente cerámicos que han contribuido a la redacción de una ficha del Inventario de Bienes del Patrimonio. Además, el emplazamiento se encuentra dentro de la carta arqueológica y precisa el correspondiente informe de la Consejería de Cultura.