El CD Toledo pierde y es colista

Jacinto Ruiz/ADG
-

Dos goles encajados en la recta final en el partido en el feudo del Mancha Real conducen al conjunto verde a una nueva derrota

El CD Toledo pierde y es colista - Foto: Laura Pérez

Atlético Mancha Real: Lopito; Rafa Navarro, Mauro, Carlos Jiménez, Villarejo (Del Amo, min. 90); Rafa Vega, Óscar Quesada, Espinosa; Pedro Corral (Siles, min. 65), Urko Arroyo (José Enrique, min. 74) y Migue Montes (Juanca, min. 74).

 

Toledo: Olmedo; Esparza, Mamau, Mario, Gomis; Segado (Víctor Andrés, min. 77), Cambil, Alberto; Migue García, Rubén Moreno (Valentín, min. 62) y Diego (Cedric, min. 77).

 

Árbitro: Madrid Martínez (Comité murciano). Expulsó con doble amarilla al visitante Gomis (min. 80). Amarilla al local Pedro Corral y a los visitantes Esparza, Migue García, Olmedo y Valentín.

 

Goles: 1-0 Juanca, de penalti (min. 81). 2-0 José Enrique (min. 90).

 

Al último puesto de la tabla del Grupo 5 de Segunda Federación se precipitó el Toledo al padecer contra el también ascendido Atlético Mancha Real su tercera derrota consecutiva (2-0). El duelo de La Juventud se decantó en una recta final fraguada desde los banquillos, sobre todo desde la irrupción de los dos goleadores del envite, Juanca y José Enrique. Ninguno de ellos fue titular, pero ambos saltaron al césped en el momento adecuado para protagonizar una recta final perfecta para los intereses locales y tormentosa para el cuadro de Diego Merino. Desde el principio, se intuyó un choque intenso, tanto en la propuesta local como en la respuesta del conjunto de Diego Merino. El de La Juventud es uno de esos estadios donde va a ser difícil arañar puntos. Ya lo comprobó el Calvo Sotelo y lo reafirmó este domingo un Toledo que funcionó a rachas, que firmó tramos interesantes pero al que le faltó incidencia en la zona ofensiva. Y eso que los intentos por parte de Cambil de ganar el esférico y superar el aguerrido centro del campo local, con Óscar Quesada y Espinosa, fueron destacados. En ausencia de opciones realmente claras, sobre todo en el primer tiempo, hubo un tanto no concedido por fuera de juego al cuadro local y la falta de capacidad para crear peligro real por parte del equipo visitante. Hubo imprecisiones tanto en la zona defensiva de ambos equipos como a la hora de la salida de balón. Migue García tuvo una falta desde media distancia que envió a centímetros de la meta de Lopito. Con igualdad en el marcador, se vio a un Toledo que durante gran parte del encuentro, no perdió la cara a un partido incómodo. Precisamente, el apartado de sufrimiento toledano lo abrió un tanto anulado a Migue Montes tras un servicio de Urko Arroyo. También un lanzamiento desde la frontal del propio Arroyo que salió a la derecha de la meta de Olmedo. El segundo tiempo empezó eléctrico para los intereses del conjunto de Diego Merino, ya que Diego declaró intenciones en los primeros segundos haciendo estirarse a Lopito con un servicio desde la banda derecha. La respuesta andaluza no se hizo esperar, pero las dudas verdiblancas en zona ofensiva no encontraron ni a Urko Arroyo ni tampoco a Espinosa. El segundo tiempo fue de ideas más claras en ataque para un Mancha Real que fue a por el partido. El Toledo intentó frenar las acometidas protagonizadas por Urko Arroyo y continuadas en banda por un conjunto de Pedro Bolaños que vio a su equipo percutir en zona ofensiva aunque con poco acierto con respecto a la portería castellano-manchega. El intento de Pedro Bolaños por cambiar el partido llegó desde el banquillo. Y funcionó de forma más que efectiva. El refresco en la zona ofensiva fue para los titulares y la salida de Juanca y José Enrique, que en su primer contacto con el esférico ya pusieron en problemas a la defensa verdiblanca, que revolucionó el partido en forma de acciones ofensivas y de goles. Incluyendo la jugada que cambió el marco del choque en La Juventud. La falta de claridad toledana, enfrentada a la frescura ofensiva y novedosa en el cuadro local, desembocó en un penalti provocado por Olmedo sobre Juanca, que a falta de diez minutos para el final del encuentro, no perdonó desde los once metros. Las opciones de reacción toledanas tras el tanto pasaron por parte de dos delanteros debutantes en el conjunto de Diego Merino. En esta jornada, se vistieron por primera vez tanto Valentín como Cedric. Ambos lo hicieron antes del tanto de Juanca pero ninguno de los dos fue capaz de tocar con claridad un esférico dentro del área. Debido a esto, a los nervios, a la ventaja en el marcador, y a la superioridad numérica tras la expulsión de Gomis por protestas en la acción del penalti, el Toledo se descubrió atrás para terminar ahogándose. Los de Merino encajaron el segundo gol en una contra rápida con José Enrique como goleador y, como en el resto del partido, fueron incapaces de crear una acción de gol, algo que pesa después de tres jornadas.