El último episodio están siendo las ratas. Vecinos del entorno del Alcázar y el Corralillo de San Miguel vuelven a poner el acento en el abandono municipal a todo el entorno. La pasada semana pudieron fotografiar una enorme rata frente a la entrada del museo del Ejército, en la confluencia de la calle de la Paz y la cuesta de Carlos V. Pero más allá de esta desagradable presencia, hacen referencia a otros muchos problemas en esta céntrica zona turística.

«Vivimos con destrozos y vandalismo, llevamos años así y viviendo en la zona más turística y en esas condiciones, menudo Patrimonio de la Humanidad», denuncian los vecinos del Corralillo, enfadados por la situación de suciedad, que a su juicio se podría solucionar con un servicio de refuerzo de limpieza y mantenimiento los fines de semana. A esto se unen las reiteradas grietas y pérdidas de materiales en todo el entorno del aparcamiento, con farolas decapitadas para las que no llega solución.

Sin fibra óptica. Otra cosa que molesta muchísimo a los vecinos del entorno es que todavía no haya llegado la fibra óptica hasta allí. Tras el anuncio de la obra en 2019, le preguntan a la alcaldesa, Milagros Tolón, dónde está la «igualdad para todos los vecinos». Ante las preguntas del presidente de la comunidad y el administrador, la única respuesta ha sido «que no estaba previsto», y los afectados ser preguntan las causas, «abandono o que simplemente se le olvidó a alguien incluir nuestra zona».