Directo al Mundial

J. M. Loeches
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Alejandro Morales logró en Marbella, en su primera incursión en la modalidad Ironman, su clasificación para el Campeonato del Mundo 70.3, que se celebrará en 2022

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Llegar y besar el santo. Es lo que le ha pasado al triatleta Alejandro Morales, integrante del Club Monteverde, que en su primera incursión en la modalidad Ironman, consiguió una plaza para el próximo Campeonato del Mundo 70.3, que se celebrará en octubre de 2022 en Saint George, en Estados Unidos. Es el segundo en lograrlo después de Pedro Tomé, en 2014.

Es canario de cuna, pero toledano de adopción. Hace ya más de diez años que se afincó en la Ciudad Imperial tras ser destinado por su trabajo. Es guardia civil, actualmente en el aeropuerto de Madrid-Barajas Adolfo Suárez, pero se organiza de tal manera que pueda entrenarse para competir de esta manera. Y es que, no era fácil conseguir un billete dentro de su grupo de edad, 40-44, así que esta noticia le ha llegado «completamente por sorpresa».

Como él cuenta, El Medio Ironman de Marbella «no era un objetivo de la temporada, ya que creía que era complicado», pero, una vez en competición, Morales se vio delante y la novena plaza final le permitió recibir el correo electrónico de la organización, en el que le comunicaron que estaba clasificado para Utah.

Con anterioridad, solamente había participado en el Medio Ironman de Aranjuez. Y es que, el deporte de Alejandro era el atletismo, desde que tenía 12 años. Fue 'tocando' todas las distancias hasta que llegar al maratón. Sin embargo, por culpa de las lesiones, se vio estancado y decidió pasarse al triatlón, y más concretamente al Ironman. «Me llamaba la atención el triatlón, y siempre tuve claro que en distancias largas».

Así, se plantó prácticamente en su debut para dar la campanada. «Estoy muy contento porque no soy de este mundillo», reconoce el toledano, que ahora mismo, después de participar este sábado en el ICAN Triathlon Gandía, pensará en descansar para reorientar la planificación de la próxima temporada. «Hay que cambiar de objetivo y dar prioridad al Mundial», añade. Allí se encontrará con los mejores de cada grupo de edad de todo el planeta. La meta será la de «seguir creciendo».

Y es que, Morales se ve todavía con un margen de mejora importante en los sectores de natación y bicicleta. «Siempre salgo retrasado y me toca remontar al final en la carrera a pie, que es lo que tengo más dominado a nivel técnico», explica. En la modalidad de 70.3 las distancias son de 1.900 metros nadando, 90 kilómetros de bici y 21 kilómetros corriendo.

Gracias a los horarios de su trabajo, Alejandro puede compatibilizar bien los entrenamientos y la familia, pero eso no descarta que considere que su preparación se equipara a la de un profesional. En concreto, se entrena unas 30 horas semanales, tres o cuatro al día, aproximadamente, y está en manos de nutricionistas para medir bien la alimentación. «Te tienes que cuidar porque si no, los resultados no salen», recalca. Le dedica bastante a nadar y a la bicicleta, pero últimamente el trabajo está enfocado en potencia mucho el trabajo de fuerza.