El programa 'Toledo educa' tiene mucho margen de mejora. Así de claro lo tiene el portavoz de IU-Podemos del Ayuntamiento, Txema Fernández, que considera que se trata de una iniciativa exitosa ligada a los centros educativos que busca «que su relación con la ciudad sea mucho más cercana». Por tanto, considera necesario reforzar este programa con un proyecto de arqueología de carácter pedagógico, orientado a Primaria y Secundaria, que ayudaría a concienciar a los alumnos sobre la importancia del patrimonio en la ciudad.
Además, Fernández también propone que se introduzca una actividad centrada en la historia del distrito en la que se localiza el centro educativo, la realización de talleres y rutas didácticas por los caminos de Toledo más cercanos a los colegios e institutos para que los alumnos ganen en conciencia medioambiental y 'Toledo Educa' contemple iniciativas ligadas a la educación vial, sobre todo, con la irrupción de patinetes eléctricos y otros medios de transporte, tomando como base el parque específico e «infrautilizado»situado en la Avenida de la Reconquista.
En este caso, el portavoz recuerda que el equipo de Gobierno está obligado a reactivar el centro de educación vial porque fue una de las medidas acordadas en el último Debate de Estado del Municipio.
Por otro lado, en IU-Podemos se desconoce por qué el Ayuntamiento no abre estos centros municipales por la mañana a pesar de que en marzo se aprobó su propuesta. En este sentido, Fernández considera que el equipo de Gobierno ha tenido tiempo para adoptar esta medida y contar con el personal adecuado para llevarla a cabo y vuelve a exigir que se cumpla lo antes posible por la importancia del recurso.
Además, Fernández lamenta el importante «retraso de ocho meses» en la apertura de la Biblioteca del Polígono tras la remodelación. Insiste en el perjuicio que supone continuar con un centro «esencial para la vida del barrio» cerrado a la espera de que concluya la adaptación del mobiliario. Si bien, critica la tardanza porque se están excediendo los plazos previstos, ya que en marzo del año pasado se adjudicaron las obras en la biblioteca, con un coste que se acercaba a los 700.000 euros y un plazo de ejecución de seis meses, y en septiembre también se adjudicó el mobiliario y material por 181.000 euros y un plazo de tres meses, con lo que no comparte un retraso injustificado que evita que la biblioteca cumpla «con su función social».
Por otra parte, Fernández recuerda que las bibliotecas municipales dispondrán de un punto inclusivo de lectura fácil destinado a personas con discapacidad intelectual o cognitiva con el objetivo de que dispongan de libros adaptados, audiolibros, pictogramas o ejemplares en letra más grande. La iniciativa responde a una moción que presentó IU al Pleno de septiembre.