Claro López atiende a este diario a las siete de la tarde en el límite de provincia entre Ciudad Real y Toledo, 18 horas después del inicio de la expedición. Este hombre de 63 años forma parte del convoy de 10 camiones de los ganaderos de Menasalbas que han salido hoy azuzados por el hambre de las vacas. La huelga de transportistas había taponado la llegada de la proteína necesaria para la pervivencia de los animales en los cebaderos, y los dueños han organizado un viaje con camiones propios hasta Cartagena (Murcia). «La gente está muy nerviosa y muy cansada», describe ya en el tramo final de la odisea, que se repetirá mañana.
El convoy que partió de Menasalbas logró cargar 250.000 kilos de soja y de harina de maíz DDG, la proteína necesaria para el pienso que elaboran las tres cooperativas de esta localidad de los Montes de Toledo, a la cabeza del sector bovino con más de 100.000 cabezas y que aglutinaba en sus granjas en 2019 el 30 por ciento del ganado de cebo de toda CLM. Esta cantidad servirá solamente para abastecer un día, «y racionando», a los 270 cooperativistas de la localidad, por lo que será necesario un próximo viaje el jueves.
La Guardia Civil escoltó finalmente a los 10 camiones de Menasalbas, más otros tres también de ganaderos pertenecientes a la localidad de Torrijos. Los ganaderos pretendían salir hacia las 2 de la madrugada, pero tuvieron que esperar a las 5:30 para emprender el viaje conjunto. Los agentes se turnaban por provincias para acompañar a esta comitiva de vehículos pesados. «Íbamos bien escoltados», reconoce Claro.
Pienso para un solo día tras 24 horas y 900 kilómetrosUnos 40 vecinos de Menasalbas formaban parte del convoy que incluía también turismos. Llegaron al puerto de Cartagena y no tuvieron problema con el piquete. Además, había agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil para facilitar la entrada.
Los camioneros enfilaban, ya de noche, el tramo final del viaje, pero quedaban por delante más horas para completar la empresa de alimentar al ganado con pienso de calidad. La descarga en las cooperativas de la soja y la harina de maíz DDG implicará que el proceso dure hasta bien entrada la madrugada. «Nos dan las cuatro», preveía este veterano ganadero que gestiona una explotación de unos 1.400 animales, con un consumo aproximado de 20.000 kilos de pienso diario.
«El jueves sí o sí hay que hacerlo», subraya Claro, miembro de la junta directiva de la cooperativa 'Virgen de la Salud'. Se refiere a que los ganaderos de Menasalbas deberán juntarse de nuevo ese día para hacer otra vez este largo viaje a Cartagena. Por lo tanto, otra nueva odisea para alimentar al ganado de cebo.