El párroco de San Benito Abad de Yepes, Emilio Palomo, encabezó la semana pasada la presentación del proyecto de rehabilitación del tejado del edificio religioso. «La estructura ha perdido su configuración original. Ha dado muestras de que existe un colapso», aseveró el arquitecto diocesano, José Luis Montero. En este sentido, apuntó que los daños son importantes y hay que intervenir con celeridad. El proyecto se dividirá en fases por la cuantía económica. La primera puede comenzar en enero de 2023, una vez concluidos los trámites administrativos, y duraría un año. El cálculo de los importes del global asciende a 655.000 euros, más el 21 por ciento del IVA.

Se trata de un edificio declarado como Bien de Interés Cultural cuyas dimensiones son extraordinarias: 62 metros de longitud, 40 de ancho y 55 metros de altura de la torre. «Es impresionante», apuntaba el arquitecto en la presentación de la evaluación del templo. En cuanto a la cubierta, suma un total de 1.650 metros cuadrados.

«La planta es rectangular y se compone de tres naves de cuatro tramos, cubiertas con bóveda de crucería; las capillas mayores con bóveda horno a modo de concha. La capilla de Cristo, puramente barroca, se realizó en 1725. En el interior se conservan una buena muestra de verjas de hierro fundido siglos XVI y XVII. Torre renacentista de tres cuerpos, con ventanas adinteladas enmarcadas por columnas», tal y como describe la Diputación de este edificio religioso de estilo gótico tardío y plateresco.

El edificio incorpora ya  refuerzos metálicos incorporados en diferentes intervenciones para afianzar el edificio. «Siempre ha habido preocupación por el estado de las cubiertas. Se han ido arreglando cosas, pero el problema fundamental y el daño importante se han manifestado hace un año. Fundamentalmente, a raíz de Filomena. Eso que estaba mal ha colapsado definitivamente», aseveró Montero.

El arquitecto señaló que los daños han colapsado o perdido la capacidad de estabilidad para soportar el edificio. «Es urgente porque la estructura ha colapsado y nos ha dicho que hay algo que está muy mal. Hay que acometer con urgencia las obras porque ya ha avisado. Que se pueda producir un derrumbe lo mismo puede ser pasado mañana que dentro de un año. Es impredecible. Pero que va a ocurrir si no se actúa es seguro», aclaró.

Montero indicó que las obras deben efectuarse por fases, según la gravedad de cada zona de la parroquia, que ha difundido por la plataforma digital 'youtube', con más de 600 visualizaciones en cuatro días.

El aparejador diocesano, Francisco Mijancos, aportó que la ejecución de la rehabilitación se debe realizar en cuatro fases por el coste del proyecto. La más grave y más urgente es la de la cabecera.