«No podemos pretender ganar en cinco minutos»

J. M. Loeches
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Además de dar todos «un poco más», el guardameta del CD Toledo, Roberto Gutiérrez, apuesta por gestionar las emociones para devolver las alegrías al Salto del Caballo

Roberto, en un lance del último encuentro en casa frente al Mar Menor FC - Foto: David Pérez

Por experiencia y por su posición en el campo, Roberto Gutiérrez está legitimado para opinar ahora mismo en el CD Toledo. Parece que en el entrenamiento de este martes, el primero de la semana, la plantilla intercambió opiniones, y la del guardameta está en sintonía con la de los capitanes y pesos pesados: «A todos nos faltan cosas por dar para ganar, así que hay que mirarse dentro y sacarlo».

Y es que, la situación es más crítica que nunca, con una desventaja más amplia que la pasada semana y una jornada menos por disputarse. El canario es tajante: «Tenemos plena confianza en lo que hacemos y seguimos creyendo, pero tenemos que dar un poco más». Todos en el vestuario verde son consciente de que, o cambia la tendencia en el Salto del Caballo, o el hilo que une al CD Toledo a Segunda RFEF se va a romper en cualquier momento. «Si queremos seguir enganchados, no podemos dejarnos ganar por la ansiedad y la presión», dice.

Roberto propone encarar el encuentro «con tranquilidad». Desde su punto de vista, los resultados del equipo verde cuando juega de local son producto de los nervios y la precipitación. «El entrenador nos ha recalcado que no podemos fallar y, aunque es presión adicional, hay que trabajar en cómo gestionarla». Para él, lo primero que debe abandonar su equipo es «las ganas de ganar el partido en cinco minutos», y apuesta por «ir madurándolo y trabajándolo; estar juntos y ser sólidos, como ha estado muchas veces este equipo».

Que el rival sea el Socuéllamos, es casi lo de menos. En el equipo capitalino miran enfrente para preparar el partido en función de las características del rival, pero no por su situación en la tabla, aunque es evidente que se trata de un rival directo al que se debe vencer. «No queda otra, pero siempre controlando las emociones y creyendo en lo que se expone», concluye.