Los vecinos de una calle de Velada se encuentran inquietos tras sucederse en ella hasta cuatro robos en casas en unas pocas semanas. La situación ha llevado al alcalde, Andrés Gómez Rayo, a dar aviso de estos hechos al subdelegado de Gobierno, José Julián Gregorio, a fin de reforzar la vigilancia en la zona mientras se desarrollan las investigaciones para detener a los autores de estas sustracciones.

Según explican vecinos de la vía afectada, la calle Abedul, el último robo se producía en la noche del miércoles al jueves. Aunque la vivienda asaltada, un adosado, disponía de una alarma y su dueño fue avisado por ella de la intrusión y se dirigió a ella rápidamente, los ladrones actuaron con mayor celeridad. En unos pocos minutos, se hicieron con dinero en efectivo, joyas y otros elementos de valor como una tableta informática que guardaba en un dormitorio.

Este robo se suma a otros tres sucedidos hace dos semanas en la misma calle. Esta viviendas sufrieron los robos en una misma noche.

Preguntado por estos sucesos, el alcalde reconoce que han generado la lógica alarma en los vecinos de esta población de unos 3.000 habitantes de la comarca de Talavera. «Este es un municipio pequeño donde estas cosas se comentan y provocan inquietud», comenta.

El regidor señala que los autores de estos robos siguen la forma de trabajo habitual en este tipo de delitos, como actuar en las viviendas sabiendo de antemano que están desocupadas. Aunque al regidor le consta que el Instituto Armado está desarrollando sus investigaciones para esclarecer estos sucesos, reitera las recomendaciones habituales a la ciudadanía para que colabore con las fuerzas de seguridad. Entre ellas, se encuentra la de estar alerta ante cualquier circunstancia sospechosa que perciban para comunicarla al teléfono de emergencias de la Guardia Civil 062.

Los vecinos de la zona reclaman mejores servicios al Ayuntamiento.

El área de la calle Abedul y aledañas, situada cerca del polideportivo de Velada, es un área de nueva construcción en la que sus vecinos expresan diversas quejas por la atención del Ayuntamiento.

Por un lado, reprocharon la falta de alumbrado en una calle, al  considerar el Consistorio que no había sido recepcionada. Finalmente, las farolas fueron encendidas tras protestar los vecinos en la Casa Consistorial.

Otro motivo de queja vino por la falta de limpieza en otra calle. Operarios municipales tuvieron que acudir para retirar los desperdicios acumulados durante semanas.