«Ninguna profesión debería ser de hombres o mujeres»

Jaime Galán
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Carolina Fernández, directiva de la ganadería 'Casa Gutier', encarna la igualdad de oportunidades en el mundo rural. Defiende que un oficio debe ser para «aquellos que cada día lo ejerzan con pasión, porque les hace felices», sin distinción alguna

Carolina Fernández.

En el Día Internacional de la Mujer, Carolina Fernández abandera la defensa del mundo rural como ejemplo de escenario en el que las mujeres amplían su trayectoria profesional con el paso de los años. Ella es ingeniera técnico agrícola e ingeniera agrónomo, dirige un gabinete de Ingeniería y junto a su marido regenta una ganadería. 'Casa Gutier' es la marca con la que comercializan la misma, y allí, entre otras funciones, ostenta el cargo de directora de Marketing. Para muchos, hace un tiempo era impensable que una mujer pudiera tener esta formación y, mucho menos, que la pudiera desarrollar laboralmente a lo largo de su vida. Por suerte, Carolina Fernández habla de que ella ha obtenido un camino libre, sin obstáculos, desde que terminó la carrera. Algo que le hace sentirse afortunada, porque duda de que pudiera obtener estas facilidades en el mundo urbano.

La ingeniera defiende que ella no tiene la perspectiva de que por ser mujer tengas más dificultades en el mundo laboral, porque, a su juicio, la igualdad es una seña de identidad de la sociedad actual. Aun así, reivindica que «ninguna profesión debería ser únicamente para hombres o mujeres, sino para el que la ejerza día a día con pasión, porque es lo que le haga feliz». Ese testimonio es lo que identifica a Carolina en su día a día. Como ella dice, «el emprendimiento y el campo es muy duro porque trabajas todos los días del año, pero con pasión es menos duro, y siempre he querido dedicarme a esto. Nadie me lo ha impedido». Sobre la presencia de las mujeres en el sector agrícola o ganadero, Fernández reconoce que ya en la universidad el número de mujeres era inferior al de hombres,  pero que ninguna de sus compañeras ha tenido problemas en su inserción al mercado laboral por el mero hecho de ser mujer.

Su empresa, 'Casa Gutier', la cual regenta con su marido y otros compañeros, ofrece carne de ternera «naturalmente rica en Omega 3». Su trabajo consiste en comercializar productos de calidad como consecuencia de una crianza sostenible que realizan a través de la ganadería extensiva que dirigen en Ciudad Real y en la localidad toledana de Menasalbas.

En su defensa de la igualdad desde el mundo rural, Carolina Fernández entiende que su trayectoria en el sector, en el que reitera que nunca se ha sentido discriminada, le obliga a reivindicar que «al igual que las mujeres poco a poco van recibiendo las mismas oportunidades que los hombres, toca remar para que la población rural también presuma de igualdad con las ciudades», a lo que añadió que «de no ser por la ganadería, yo no podría haber montado mi vida en mi pueblo. Ahora, al menos, hay wifi pero antes tenía que trasladarme hasta Toledo si quería subir un artículo a internet».

Una referencia en cuanto a emprendimiento e ingeniería agrícola y ganadera abandera la igualdad entre mujeres y hombres sea cual sea su lugar de residencia.