Cuando la ley lo permite, poco hay que añadir, pero puede invitar a debate porque no siempre se está de acuerdo. Es lo que ocurre con el Plan Especial de Reforma Interior (PERI) relativo al número 5 de la Cuesta del Corchete y al 22 y 24 de la Cuesta de Santa Leocadía, tres fincas que podrán convertirse en 32 viviendas con 31 garajes en un futuro próximo. En la comisión de Urbanismo de esta mañana se informó de que el proyecto se someterá a información pública y la oposición no puso pegas a la tramitación en sí porque se trata de una iniciativa que ampara sin fisuras la ley, pero sí planteó sus dudas sobre la posibilidad de que esas futuras viviendas se conviertan en apartamentos turísticos, ya que la normativa subraya su uso residencial y hotelero.
El problema, según planteó el Grupo Municipal Popular es que Toledo «no tiene plan». Pablo Corrales subrayó que la ciudad «no sabe qué quiere ser de mayor ni dónde quiere ir a parar». Por tanto, entiende que hay que mirar más allá de la norma y de que el PERI cumpla con los condicionantes impuestos y buscar que la Corporación plantee un plan para que el Ayuntamiento no siga tramitando «Peris puntuales».
La misma postura compartió la concejala de Ciudadanos, Araceli de la Calle, y expresó su preocupación por el Casco Histórico, puesto que desde el equipo de Gobierno se anuncia el objetivo de preservar y aumentar la población en esta zona, pero sigue sin sacar a la luz la ordenanza de apartamentos turísticos que ayudaría a regular este tipo de viviendas, evitaría colapsos de este tipo de usos en determinadas zonas más residenciales y garantizaría el equilibrio entre los usos residenciales y turísticos.
Algo más combativo estuvo el portavoz de IU-Podemos, Txema Fernández, con el tema. Aseguró que para el PSOE «Toledo está en venta a las empresas turísticas que apuesten por venir a la ciudad». En este caso, cree que el Ayuntamiento «se está equivocando cuando dice que quiere rehabilitar el Casco para viviendas para conseguir que alcance entre los 15.000 y 20.000 habitantes».
Por este motivo, se mostró bastante irónico con la utilidad de las comisiones de Urbanismo, pese a las ganas de la oposición por debatir y tratar proyectos importantes de ciudad, porque se limita a dar cuenta de los trámites de proyectos exclusivamente turísticos en el Casco, como el PERI que afecta a estas tres fincas de Santa Leocadia y Corchete -del que no tiene dudas sobre su uso hotelero «a petición de una empresa turística»- o el PERI del Cigarral del Carmen, que también se someterá a información pública para compatibilizar el uso hotelero y residencial.
Sin informe. Fernández también preguntó por la tramitación del futuro macrohotel de la calle de la Plata, para evitar que las obras en los inmuebles puedan afectar a la calle una vez que esté reformada. De momento, la respuesta apunta que el proyecto no dispone todavía del informe de Cultura necesario para continuar dando pasos.
Respecto a la ordenanza de apartamentos turísticos, el presidente de la comisión, José Pablo Sabrido, apuntó que el borrador de la ordenanza estará listo «antes de que finalice el año». Además, destacó que el Casco tiene «zonas muy complejas y difíciles para residir» que a pesar de los condicionantes se están rehabilitando para otros usos que son compatibles. Por otra parte, añadió que el Consorcio y el Ayuntamiento están volcados con la rehabilitación y el aumento de viviendas.