Ni por hache ni por be (0-0)

J. M. Loeches
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El CD Toledo añade otro empate a su colección en un derbi regional ante el Socuéllamos, que tuvo las oportunidades más claras para marcar

Cédric dispuso de varias oportunidades para marcar - Foto: Yolanda Lancha

Ni por hache ni por be. Ni por todo lo contrario. No hay manera de romper el hechizo del Salto del Caballo. Ese estadio donde puntúa casi todo el mundo menos el Salto del Caballo. Si el empate no valía hace un mes... Ahora menos. No sirve con intentarlo. Hay que marcar goles y esta temporada no un fusil certero. Ya no se va a poder ni conseguir el objetivo de retrasar el descenso lo máximo posible.

Daba la sensación de que era el equipo ciudadrealeño el que más se jugaba. No solo consiguió aplacar los fogonazos habituales de los verdes, sobre todo cuando juegan en casa, sino que tuvo más la pelota y puso en aprietos a la defensa en varias ocasiones.

Los de Javi Sánchez fueron nivelando el encuentro con el paso de los minutos, pero si único recurso, por el momento, fue lanzarle balones a Cédric. Entraba dentro de los planes. Porque lo del balón parado ya no es que vaya para septiembre, es que queda pendiente hasta el curso siguiente. Y más vale que se supere.

El caso es que en diez minutos, nadie había probado a Diego Nieves. Andriu estaba cada vez más en la mediapunta, peinando balones para los atacantes. Y suyo fue el cabezado, al cuarto de hora, que salió desviado, tras un centro desde el costado izquierdo. El CD Toledo ya se había sacudido el dominio visitante. Tampoco es que controlase en exceso, pero estaba más seguro en las partes nobles. Por decir algo, porque Iván Bueno estuvo cerca de mancillar la portería verde con una entrada por la derecha. Pero, cuando estaba a punto de disparar con la izquierda, se interpuso Adrián.

En su intento de irse arriba, sin alocarse, claro, el Socuéllamos intentó aprovechar los espacios con salidas rápidas, exentas, eso sí, de finalizaciones eficientes. En el enésimo disparo, empezaron los murmullos. Mucho estaban tardando. Dentro de ese estado de anestesia en el que ya vive la afición, siempre quiere ver a su equipo revolverse hasta el final. Lo peor es que Roberto, al salir a tapar un remate de Pepe Delgado en una falta, se hizo bastante daño en la rodilla. Sus compañeros pidieron el cambio inmeditamente. Mala señal. Dos Santos calentó con celeridad. Le tocaba salir.

Se perdió mucho tiempo, pero el CD Toledo intentó exprimirlo al máximo antes del descanso. Alberto Bernardo, escorado en la izquierda, recibió la pelota y, en lugar de ponerla, quiso sosprender a Nieves en el palo corto. No picó el guardameta del Socuéllamos. El equipo azulón seguía empecinado en correr a las espaldas de sus contrarios. Lo más que sacó en ese caso fue una falta directa botada por Pepe Delgado. El exverde la mandó al aparcamiento de tierra.

Y así, sin nada que llevarse a la boca, el derbi regional se metió en un descuento largo, motivado por la lesión de Roberto. Justó ahí apareció la mejor ocasión del CD Toledo. Andriu metió un balón al área que dejó solo a Migue García. Su tiro, de interior y colocado, lo aplacó Diego Nieves. Pitos tímidos y algún reproche que otro a la hora de marcharse a los vestuarios. Signo de la indiferencia reinante.

Kike Pina se quedó dentro, y Samu Gomis empezó en la segundo periodo. El primero que asustó fue el Socuéllamos en un saque de esquina cabeceado por Adri que apuntaba a la escuadra. Tampoco tenía esta parte el ritmo esperado. Las precauciones se mantenían porque nadie quería verse por detrás en el marcador. Mucha disputa en zonas instrascendentes y nada de riesgos. La realidad es que Cédric se convirtió en el único que podía desequilibrar la balanza. Y la tuvo en carrera. Como casi siempre. Y, como casi siempre, se escoró demasiado y acabó estrellando su disparo contra Nieves.

Y no contento, el hispano-camerunés tuvo otra parecida por el lado izquierdo. El desenlace ya lo saben. No era capaz de enchufarla. Tampoco es que fuera clarísima. No hay para más. El tiempo apenas se consumía. Todavía restaba una media hora , y el CD Toledo, más metido en el campo contrario, intentaba generar ocasiones claras para marcar.  A balón parado, Adrián Jiménez probó suerte con un disparo desde fuera del área que se marchó a córner.

Nada que ver comparado con la que tuvo el Socuéllamos. Miguel Ángel remató solo, pero solo, dentro del área, un centro desde la banda derecha. Echó el cuerpo demasiado atrás y el lanzamiento se fue alto. Era la puntilla a la temporada. Y eso que para los de Sergio Campos, el empate no era la muerte, ni mucho menos. Los verdes se echaron hacia adelante. Lógico. Y la colección de llegadas empezó a crecer para los visitantes de manera descarada.

Javi Sánchez preparó los tres últimos cambios para el cuarto de hora restante: Víctor Andrés, Rubén Moreno y Pepe Carmona. Y el gol, sin llegar. El '9' dispuso de una doble oportunidad, en una falta directa cuyo rechazo también le rebotó al madrileño. Nada de nada. Ni con prisas ni sin ellas.

Tampoco estaba la pantera afinada en los últimos metros. Perseguía a su presa, pero sin pegar el mordisco. Cédric no paró de intentar escorarse a un lado y a otro, pero con tiros muy masos. Demasiado. Javi Sánchez terminó desesperado. Sus aspavientos eran comprensibles al ver que quien terminaba atacando era el Socué llamos. Otro insuficiente.