La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Toledo ha adjudicado en sesión extraordinaria el proyecto de pasarela peatonal del Puente Nuevo Alcántara que va a realizarse sustituyendo el tablero actual por otro de más anchura para dar cabida a dos aceras de 1,8 metros en cada lado, pavimento de granito en lugar de asfalto, calzadas  de losas separadas por un pretil metálico por seguridad y las barandillas de acero con iluminación. Francisco Rueda, concejal de Empleo y Fondos Europeos, explica que la inversión está financiada por los fondos Edusi (apelando al apartado sobre arreglo de ribera y paso peatonal y ciclista) con 500.000 euros La intención es empezar el trabajo en verano, para causar mínimas molestias, y que las obras duren 4 ó 5 meses para concluirlas antes de fin de año. Mientras se cambia el tablero la ruta alternativa para vehículos será Azarquiel.

Rueda afirma que la pasarela es un proyecto estratégico para la ciudad que viene recogido en las herramientas de planificación urbanística y de turismo con el objetivo de mejorar calidad de vida de los vecinos y ofrecer nuevos atractivos a los visitantes dado que las cercanías del Tajo son un espacio utilizado para fiestas populares como las romerías, pero también como proyecto de movilidad (señala que el puente en sí mismo ya vino a solucionar en 1924 la descongestión del tráfico de Bisagra y el puente romano) ya que la pasarela aparece en el plan de movilidad sostenible calificada como muy importante y permite el cierre de la 'ruta 113' que va de los Montes Universales a Lisboa. Además subraya que hoy se transita por el puente de trafico que no tiene acceso adecuado con seguridad para viandantes y ciclistas.

Esta ampliación del puente nuevo de Alcántara es uno de los proyectos mejor valorados por la ciudadanía en el proceso de participación que se desarrolló con motivo del Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS).