Rosa Ribas retorna con su libro aquí engendrado

J. Monroy
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La escritora catalana y su 'trayectoria negra' son las protagonistas de la primera jornada del Festival Mazapanoir en la Biblioteca de Castilla-La Mancha

Rosa Ribas retorna con su libro aquí engendrado

La escritora Rosa Ribas y su 'trayectoria negra' iban a ser las primeras protagonistas de la primera jornada del Festival Mazapanoir, que organizan esta semana la Biblioteca de Castilla-La Mancha, la Librería Taiga y el Club de lectura de novela negra de Taiga. Pero las historias muchas veces se salen del guión y toman protagonismo cuando no se espera, y una historia, en este caso la próxima novela de Ribas, quiso llevarse su cuota. Se llama, de momento, 'Piedras Azules' y es un manuscrito que la propia Ribas comenzó a escribir en una anterior visita a la ciudad. Entonces aprovechó para visitar Seseña y se le ocurrió una «muy particular» historia de amor en un escenario como aquel.

De la mano de María Getino, la autora comentó de su trayectoria dentro de la novela negra y de su percepción sobre la novela negra en general. Lo contó con gracia. Su aterrizaje en el mundo literario fue fruto del azar, y también del humor. Las ideas criminales, confesó, «me vinieron por el trabajo». Trabajaba en la Universidad «y a veces fantaseabas con lo bien que estarías si algún compañero tuviera algún percance». A lo tonto, entre bromas, los compañeros se dieron cuenta de que la mayoría pensaba en la misma persona. Así surgió, medio en broma también, una historia a cuatro manos «que por suerte no se publicó nunca, porque era muy mala», pero que le recordó a Ribas que desde siempre había querido ser escritora, apunta, convencida de que «medio en broma es como a veces te dices las cosas más serias. En la literatura y en la vida real, cuando a veces utilizas el humor para decir las cosas más difíciles».

Después de aquella historia, comenzó ya en serio su profesión literaria, en la que alterna la novela negra, ha escrito mucha, con otro libro de un tono más costumbrista, como 'Pensión Leonardo'; o una novela protagonizada por una superhoína, 'Miss Fifty', que mezcla histórico y fantástico.

En cuanto a novela negra, Ribas no tiene como protagonista a un investigador, sino que se atreve con una familia, los Hernández, que viven en Sant Andreu. «Yo quería escribir una novela sobre una familia, con el tema central de la familia, de ahí pasé a la idea de los secretos de familia, todo aquello que no se cuentan nunca a pesar de que conviven en la misma casa, y con los secretos se me ocurrió que fueran detectives, que se dediquen a averiguar lo que los otros no quieren que se sepa, mientras ellos mismos tampoco saben lo que está pasando en su propia cada», explica. El padre es el jefe de la agencia; los tres hijos, los investigadores formados desde pequeños; y la madre, la única que no es detective, la genio en la sombra. Al final, la autora, enamorada de sus personajes, los ha convertido en toda una saga.

En la novela negra, apunta Ribas, «en el fondo vuelcas los temas que te importan, la idea es que la novela sea un marco para contar lo que realmente te interesa, pero a través de una ficción que hace que no tenga este tema, digamos que confesional, te permite a veces hablar con más claridad, porque estás más escondido».

Y no podía faltar el sentido del humor. «Si hay algo que no soporto es las novelas que se ponen muy solemnes y muy pedantes. Los temas son igual de serio, pero hay que usar el humor como contrapeso o a veces la forma de enmascarar a veces lo más doloroso. Me parece un recurso mucho más interesante que decirle al lector que los temas son serios e importantes».

Novedades editoriales. En el guión de la charla estaba previsto hablar del último libro de Ribas, 'Los buenos hijos', donde continúa la saga Hernández. Pero quiso asomar la cabeza el siguiente libro, que saldrá el próximo año, y que nació en una visita a Toledo.

No es la primera vez que viene a la ciudad. Ya llegó también de la mano de Taiga hablando de novela negra. Después volvió de visita privada, con amigos y su marido. En una de ellas, aprovechó para pasarse por Seseña, y allí se le ocurrió una historia ambientada en algún proyecto arquitectónico mastodóntico y en parte frustrado.

En esta vuelta a Toledo, Ribas ha traído para corregir en la mochila el manuscrito de 'Piedras Azules', con lo que ha cerrado el círculo de una historia que surgió aquí.

Sobre su última novela negra, 'Los buenos hijos', Ribas contó a un auditorio muy interesado que esta puede ser la más negras de sus novelas. Comenzó como una novela sobre el significado de la vuelta (adelantándose a su vuelta a España después de treinta años en Alemania), en la que daba vueltas a la idea de los retornados con la hija desaparecida que volvía, con sus conflictos y dramas. Se le une un caso que parece poca cosa, muy triste pero que parecía poco importante, y que acaba siendo el más duro al que se han enfrentado nunca.