Miguel Romero

CATHEDRA LIBRE

Miguel Romero


Talento

04/04/2022

El profesor Flechoso nos decía en una estupenda entrevista que «Cuando el talento encuentra talento, el talento crece. Cuando el talento no encuentra alimento, el talento se oculta…… o se va. Cada vez es más evidente que la gente no quiere regalar talento si no es reconocido. Cada generación tiene algo que decir en cuanto al formato del talento que produce y esto nos lleva a preguntarnos ¿Coincide la oferta con la demanda? Pues…. No del todo».
Y es que me viene a la memoria aquella frase de Stephen King «el talento es más barato que la sal de mesa. Lo que separa al individuo talentoso del exitoso es mucho trabajo duro». Y es que hago esta columna para resaltar que en nuestra Serranía también hay talento reconocible, imaginativo y popular, si cada uno de estos calificativos los aplicamos a esa pareja de jóvenes que han establecido su inversión profesional en ofrecer en Huerta del Marquesado su empresa o más bien, su futuro. Esos dos veinteañeros que han aterrizado, casi al pie del Collado Bajo para ofrecer cocina encantada, si llamamos a esa simbiosis entre la propia cocina de la abuela y esa otra que llamada de 'autor' nos hace creer en el talento de nuestra juventud, de nuestras generaciones vilipendiadas por la crisis constantes de tiempos de globalización, guerras y populismos.
Lo decía Ana Cañil cuando expresaba lirismo poético en su crónica al dejar sentir esa frase colosal en la que «el mar se instala en el paladar con cada bocado y la sorpresa y el placer en el rostro del comensal es contagiosa y da para un poema. ¿Cómo es posible que este sabor a yodo y marisco le invada a uno, gracias al arroz meloso con ortiguillas en un pueblo de la España vaciada con poco más de un centenar de habitantes en la Serranía de Cuenca?».
Alex Paz con 23 años y Olga García con 25, son los chefs de moda en estos tiempos, en este lugar donde se celebra desde muchos años ese Memorial Blume, a los pies del Collado Bajo donde un 28 de abril de 1959 perdiera la vida el gimnasta Joaquín Blume; ahora, en estos difíciles tiempos que corren, dos amantes de la buena cocina nos deleitan con sus platos, ansiosos de alentar nuestro estómago con una cocina en el llamado 'Pueblo del Agua', en ese lugar donde yo bailara en verbena y corriera por sus vallejos buscando las raíces del esparto que en tiempos medievales  fuera admirado y ahora lo sea ese Paisaje Ilustrado del otro talentoso serrano Luis Zafrilla.
Y es que talento llama a talento, porque en el Restaurante Fuentelgato de la Huerta del Marquesado hay ofrecimiento de una cocina moderna, mezclando sabores y olores, haciendo honor a un especial sentido de vivir la vida con ilusión y esperanza, creyendo en uno mismo, y así siguen caminando jóvenes que arriesgan futuro en pueblos pequeños, como las dos parejas afincadas en Tragacete para hacer empresa y revivir futuro, o la bodega Alto Landón de Landete con esa apuesta de un matrimonio joven por hacer un vino ecológico, natural y sostenible. Mucho talento a recibir y eso depende de nosotros; aplaudir es bueno, pero potenciar es más, creer es fundamental y el esfuerzo siempre tendrá resultado, o si no, que se lo digan a María Vicente, la atleta portentosa que hace feliz a Huélamo por eso de lucir su bandera en cada récord nacional o europeo.