Dramática, caótica, angustiosa, insostenible o incomprensible. Son algunos de los innumerables calificativos que los diferentes empresarios del sector agrícola y ganadero utilizaron para referirse a la situación que están viviendo las diferentes cooperativas provocada por el parón de los transportistas. Denuncian, entre otras cosas, la dejadez del Gobierno Central para tomar decisiones en «un asunto de primera necesidad para todos», porque insisten en que está en juego no solo la economía de muchas familias, sino también el funcionamiento de la cadena alimenticia. Desde Fedeto, la Federación de Empresarios Toledanos, acogieron a los diferentes representantes del sector porque piden unos servicios mínimos o que, al menos, se garantice la seguridad de los pocos camiones que intentan dar servicio a las empresas locales. Lo hacen por varios motivos: «animales a punto de morir, alimentos perecederos a punto de caducar y problemas de salud pública», ennumeró Manuel Madruga, secretario general de la federación.
En primer lugar, Madruga dejó claro que no quieren criminalizar, ni responsabilizar a nadie, en referencia al parón de los transportistas, «porque están en su derecho legítimo de reivindicarse, pero no pueden dejar a un sector tan prioritario para la sociedad sin recursos, sin servicios mínimos y realizando piquetes violentos para los pocos convoys que salen». Es la misma reivindicación que hicieron Blanca Corroto, presidenta provincial de Asaja; Mario Contento, de la Asociación Provincial de Fabricantes de Pienso; Álvaro Muñoz, gerente de Asoprovac; Francisco Olivares, presidente de Avicam; y Tomás Recio, director gerente de Argaporc. Todos ellos denunciaron que se encuentran en «un total desabastecimiento», porque apenas ha llegado el 10 por ciento del pienso necesario para toda la región.
Críticas que se dirigieron directamente al Gobierno de España y, en concreto, al ministerio de Transportes. Manuel Madruga afirmó que se han puesto de perfil ante una situación de crisis, mientras que Blanca Corroto matizó que «la dejación absoluta del ministerio lo ha convertido en un florero». Madruga criticó que los 500 millones de euros que pretenda destinar el Ejecutivo «no tengan sentido, ni forma» y lo comparó con otras medidas decretadas en países europeos con menor inflación y mayor renta per cápita.
Los propios representantes del sector afirmaron que sus animales se mueren diariamente. Corroto detalló que en el caso de los porcinos se les está racionando la dieta, lo que genera hambre entre los animales «que se comen unos a otros». Mario Contento confirmó estas mismas situaciones y aseguró que los ganaderos a los que representa le llaman diariamente y no sabe trasladarles una solución. De hecho, preguntó irónicamente «¿dónde están ahora los animalistas cuando se nos mueren los animales en las granjas?». Y no solo es cuestión de muertes, sino de salud pública. Los diferentes representantes recalcaron que al igual que no salen los camiones que distribuyen las materias primas, tampoco lo hacen los que se llevan los cadáveres y los residuos orgánicos. Madruga alertó de que si esto continúa hacia adelante «va a pasar de un problema de seguridad animal, a uno de seguridad ciudadana».
Una problemática que está llegando a los supermercados. Álvaro Muñoz denunció que son varios los comerciantes que cuentan con las estanterías de productos cárnicos «casi vacías». Madruga añadió que es una instántanea que ya se vio el pasado sábado en Toledo, debido a que «al ser festivo autorizado de apertura, los supermercados que abrieron por la mañana sufrieron la angustia de los clientes que vaciaron estas estanterías».
Por tanto, entre unas y otras reivindicaciones, estos empresarios piden que si no se establecen unos servicios mínimos, al menos se proteja las rutas de los convoys que hacen su servicio, «lo que debieron hacer desde el principio». Es más, Madruga consideró que al Gobierno de España se le ha ido haciendo bola este problema: «Querían evitar la foto de la Policía poniendo orden y van a conseguir la foto de los animales muertos». Lo que es evidente es que nadie quiere un enfrentamiento entre sectores, pero el representante de la Asociación provincial de Fabricantes de Pienso, Mario Contento, no dudó en afirmar que si no hay soluciones pronto, igual son ellos los que salen a manifestarse.