El mercado laboral frena su recuperación en la provincia de Toledo. Tras cuatro meses de caídas consecutivas y significativas, las listas del paro en la provincia han vuelto a crecer. La incertidumbre de lo que ocurre en Ucrania no es excusa. El conflicto arrancó en los últimos días del pasado mes y, aunque los intereses comerciales de Toledo se van a ver resentidos, aún es pronto para que se vea plasmado en las estadísticas. Tampoco se puede culpar de momento al nuevo marco laboral, que pese a todo sí que se ha dejado notar en un auge de los contratos indefinidos frente a una temporalidad en caída.

La realidad de las oficinas de los servicios públicos de empleo (antiguo Inem) en Castilla-La Mancha muestra que el paro ha subido en Toledo en 463 personas a lo largo de febrero, hasta situarse en 54.217 toledanos en situación de desempleo. De ese total, 19.319 son hombres y 34.898 el número de mujeres. Entre los jóvenes menores de 25 años, hay un total de 3.297 parados de los que 1.663 son hombres y 1.634 mujeres.

El rostro del paro sigue teniendo cara de mujer en la provincia, y pese a contar con niveles de desempleo femenino inferiores a los de años pasados, no terminan de despegar los niveles de una contratación desde la que se lleva ya mucho tiempo incidiendo por parte de las distintas administraciones.

Con todo, el aumento del desempleo en la provincia está principalmente relacionado con dos sectores muy concretos, como son la agricultura y el sector servicios.

Así, se registraron 165 parados más en Agricultura y 798 en Servicios, pero el número de desempleados bajó en 56 en Industria, en 89 en el sector de la Construcción y en 355 entre los que conforman el colectivo Sin Empleo Anterior.

El fin de la contratación por la temporada de rebajas ha afectado al sector servicios, que es sin duda el que más anima el crecimiento del desempleo en la provincia a lo largo del pasado mes.

La contratación es otro de los aspectos que se ha visto lastrado en febrero. En total, en la provincia se firmaron 15.937 nuevos contratos a lo largo de los 28 días del último mes. Se trata de 4.889 menos que en enero, una fuerte bajada que está detrás de los malos datos del paro.

De todos esos nuevos contratos, la bajada se sitúa en los de carácter temporal. El descenso de este tipo de contratación está relacionada con la reforma laboral, y en la provincia de Toledo se ha traducido en la firma de 5.813 menos contratos temporales.

Como cabría esperar con el nuevo ordenamiento laboral, no sucede lo mismo con los indefinidos, que crecen en 929 unidades respecto a enero hasta colocarse en 3.736 rúbricas.

Las cotizaciones a la Seguridad Social es otro de los aspectos que sube en la provincia, donde se alcanza la cifra de 245.324 personas, 734 más que en el primer mes de 2022.

Respecto a los dos grandes núcleos de población de la provincia, hay que destacar que el paro baja significativamente en Talavera y sube en Toledo capital. La ciudad de la cerámica pasa a restar 482 personas a las listas del paro, hasta 8.751 desempleados; mientras que Toledo cuenta con 121 parados más, hasta los 4.087.

Castilla-La Mancha. El número de personas paradas registradas en las oficinas de los servicios públicos de empleo en Castilla-La Mancha se situó al finalizar el pasado mes de febrero en 149.919, tras subir en 947 desempleados, un aumento porcentual del 0,64%, según datos del Ministerio de Trabajo y Economía Social publicados este pasado miércoles. Respecto al mismo mes del pasado año, el paro bajó en 45.071 desempleados en la Comunidad Autónoma, lo que supone un 23,11% menos.

En términos nacionales, el número de parados registrados en las oficinas de los servicios públicos de empleo (antiguo Inem) bajó en 11.394 desempleados en febrero (-0,3%), su mejor repunte en este mes desde 2015, cuando el paro descendió en 13.538 personas.